Token, la nueva Fe

Cuando el camarero nos pide 35€ por las cervezas que hemos tomado con los amigos, extendemos nuestra tarjeta para pagar confiando en que el camarero nos dice la verdad sobre el precio, mientras que el camarero nos cobra asumiendo de buena fe que la tarjeta es nuestra.

Este es el sistema fiduciario que rige la actividad económica en todo el mundo. La confianza es la base de la relaciones empresariales y económicas y para ello nos hemos dotado de sistemas que garantizan las transacciones basados en los ‘terceros de confianza’.

Éstos garantes de la economía dan fe de los contratos, registran nuestros inmuebles o empresas, auditan nuestra contabilidad o certifica la calidad de nuestro producto. Hablamos de notarios, auditores, certificadores, registradores, árbitros, jueces o entidades regulatorias.

Los ‘terceros de confianza’ solo tienen un punto débil que habitualmente expresamos con la máxima aquella de: ¿quién audita al auditor? El gen humano de los ‘terceros de confianza’ es el que instala un principio de corrupción del sistema. ¡Somos el virus!

Los delitos económicos casi siempre se basan en un empleado desleal o en un funcionario corrupto. El cohecho de un político o la displicencia de un funcionario corroen el sistema. Todo el sistema de la economía se viene abajo cuando un tercero de confianza deja de ser fiable. ¡Es la crisis de confianza!

Pues bien, el poder de la colaboración en la Era Digital (mantra del que llevo hablando en los últimos años) ha puesto sobre la mesa del ecosistema económico un nuevo modelo de relación que no asienta todo el peso del tercero de confianza en una persona o institución, sino que lo reparte colectivamente entre centenares o miles de ordenadores cuyo trabajo es evitar la corrupción de alguno de los eslabones de la cadena.

Éstas cadenas de bloques (blockchain) garantizan mejor que un tercero de confianza cualquier sistema económico, porque ya no es cuestión de fe individual, sino de consenso en la cadena. La principal disrupción de esta tokenización de la economía vino en los últimos años desde las criptomonedas. Porque ya no será el banco central quien garantizará el valor del papel moneda (auténticos pagarés emitidos por los bancos centrales); si no que es un sistema mutualizado de ordenadores quién garantiza la fiabilidad de la criptomoneda.

Con el mismo procedimiento de tokenización, se garantizará en los próximos años los registros de muebles, inmuebles, vehículos, embarcaciones y cualquier otra propiedad. También sustituirá a otros registros como los mercantiles o las cámaras de compensación. Será un sistema automático que acelere los procesos de arbitraje, los juicios de cantidad, el comercio internacional y cualquier modelo de certificación.

La tokenización de la economía es un proceso progresivo que aún se encuentra en una fase iniciática, pero que a lo largo de las próximas décadas sustituirá a miles de profesionales y aumentará la fiabilidad del sistema financiero, mercantil y jurídico internacional, más allá de las legislaciones locales de cada país o multilaterales de cualquier sistema de zona de libre cambio. La globalidad de la seguridad jurídica vendrá por los token.

¡El token es la nueva fe de la economía global!

Salvador Molina, presidente de Foro ECOFIN y consejero de Telemadrid

DISPONIBLE EN TU ECONOMÍA

, , , , , ,

Pin It on Pinterest

Share This