Por primera vez se ha posicionado el miscroscopio del management sobre la Iglesia católica. Al margen de tomas de posición ideológicas a favor o en contra de sus propuestas, se trata de una organización complejísima, pulida a través de más de veinte siglos.
2000 años liderando equipos (Kolima, 2020) desbroza los avatares de una corporación que, entre concilios, cónclaves, cismas, conflictos internos y externo, se ha reinventado para no dilapidar su core business.
Muchas de las mejores cabezas de cada periodo, tanto a nivel teórico como aplicado –Agustín de Hipona, Bernardo de Claraval, Francisco de Asís, Domingo de Guzmán, Alberto Magno, Tomás de Aquino, Tomás Moro, Francesc Moragas, José María Arizmediarrieta, Romano Guardini, Pedro Poveda, Karol Wojtyla, Josef Ratzinger…-, han formado parte de la Iglesia. En periodos tan complejos como la Edad Media, instituciones de la Iglesia -monasterios y catedrales- fueron el Sillicon Valley donde se generó y mantuvo el conocimiento.
En este libro se ofrece un pormenorizado repaso de las iniciativas más significativas como, por citar algunas, los jerónimos, los dominicos, los franciscanos, los teatinos o los barnabitas. Se repasan disputas teológicas e intelectuales, rupturas doctrinarias que se dirimieron a sangre y hierro o tramas que cambiaron el mundo.
Además de los mencionados, por las páginas del libro desfilan personajes singulares como el sorprendente Felipe Neri, el fascinante Sixto V o la tenaz María Rosa Molas. Se narran hechos y se analizan personalidades. Nos encontramos con un libro práctico, repleto de enseñanzas que pueden ser aplicadas en las empresas, en las instituciones públicas o en los partidos políticos. Y por supuesto en la vida diaria.
Conceptos tan aparentemente novedosos como interim management, el employer branding, las fake news, las deepfake o tiempos VUCA los encontramos, en ocasiones con otras denominaciones, a lo largo de estas páginas. Fueron anticipados y diseñados por nuestros sabios ancestros.
Ninguna otra institución ha tenido una penetración tan capilar a lo largo de tantas décadas. Desde la más alta montaña hasta el último rincón de la selva amazónica han llegado los misioneros de una idea que ha procurado mejorar en lo material y en lo espiritual los colectivos a los que se ha predicado. Ninguna otra corporación ha generado un compromiso como el que se observa en cientos de miles de seguidores de esta institución, dispuestos dejarse la vida. Ninguna otra corporación ha sufrido tantas persecuciones, muchas veces de odio visceral con sangre de por medio, y de opciones tan aparentemente diferentes como el nazismo o el comunismo, que pusieron todos los medios para aniquilarla. Y no lo consiguieron, porque el espíritu de resiliencia de sus miembros ha superado los campos de concentración hitlerianos y los gulags stalinistas.
En el texto se incluyen capítulos en los que se pormenorizan comportamientos dudosos -en ocasiones sencillamente criminales-, como las fechorías de Marcial Maciel, de Fernando Karadima o de Theodore MacCarrick. Particularmente revelador es el apartado que desgrana las características sectarias de ciertas organizaciones que han usado la religión como tapadera para intereses espurios, sembrando sombras de sospecha sobre otras que no han hecho sino elevar al ser humano, retándolo para que llegue a ser lo que debe llegar a ser.
Frente a lamentables comportamientos, entre los que se encuentran presuntos revolucionarios como Lutero, Calvino, Enrique VIII o Zwinglio, se multiplican los ejemplos de líderes motivadores, ilusionantes, capaces de arrastrar a innumerables personas por senderos creativos.
La historia no siempre se repite, pero a menudo rima, de modo que tanto los paradigmas admirables como los reprensibles, pueden ser tenidos en cuenta a la hora de gobernar personas en la actualidad. Unos, para imitarlos; otros, para evitarlos. Se disecciona, por eso, con bisturí de neurocirujano, sin caer en complacencias, pero tampoco en denuncias nocivas.
Al final de cada capítulo se proponen 10 enseñanzas. En total, 720 apotegmas bien fundamentados y adaptables a cualquier sector.
2000 años liderando equipos es un libro destinado a creyentes y no creyentes. Los hechos que se narran son humanos y plenamente actuales. Nuestra cultura hunde sus raíces, además de en la egipcia, romana, griega o hebrea, en el cristianismo. Nuestros valores se hallan marcados indeleblemente por un pensamiento cuya elaboración se detalla en este texto.
La obra admite varios niveles de lectura, desde la histórica a la organizativa. Las aventuras de Carlos de Focauld en los desiertos del norte de África o las locuras de Girolamo Savonarola muestran que los tiempos siempre han sido turbios. La distancia que existe entre la auctoritas (el liderazgo) y la potestas (el poder) es analizada con detalle a la hora de comentar los desencuentros entre Rafaela y Pilar, fundadoras de la Esclavas del Sagrado Corazón. Esa Institución, a pesar del guirigay interno, logró sobrevivir gracias al esfuerzo de cientos de seguidoras del proyecto ofreciendo formación de calidad a generaciones de alumnas hasta el presente.
La competencia se encuentra siempre presente. Se detalla, por ejemplo, el enfrentamiento de jesuitas con escolapios, o el de franciscanos con dominicos, plenamente asimilables a los que hoy en día describe la prensa económica entre entidades del mismo sector.
El paso del tiempo permite juzgar con honestidad comportamientos que en su momento no fueron comprensibles, como la detención del dimitido papa Celestino V por parte de Bonifacio VIII, que previamente, como asesor jurídico y con el nombre de Benedetto Caetani, había aceptado la conveniencia de que aquel dimitiera. Visiones superficiales como las de Humberto Eco son superadas en este estudio gracias al análisis de fuentes primarias que muchas veces han sido soslayadas, sin ir más lejos por el autor italiano, en pro de aportaciones llamativas pero indocumentadas y simplistas.
Toda organización surge como start-up y después va burocratizándose. La Iglesia no ha sido ajena a ese proceso. Lo importante en esta evolución es no perder la esencia, el core business. En este sentido, se multiplican las spin-off dentro de la Iglesia que han mantenido el propósito que, expresado con todo respeto, es ofrecer servicios de salvación.
Tal como he explicado en ¡Camaradas! De Lenin a hoy y en El management del III Reich, Stalin, Lenin, Mao, Hitler, Pol Pot, Allende, Pinochet, Diosdado, los hermanos Castro, Maduro, Stroessner o cualquiera de los manipuladores que en el mundo han sido piensan en su propio interés y capricho, en su enriquecimiento, en vivir ellos mejor que los demás, en disponer de un casoplón a costa del esfuerzo ajeno.
En la Iglesia católica ha habido y continúan pululando manipuladores, pero destaca de forma incontestable el número de líderes. En los diversos capítulos se detalla la vida de muchos. Si es lejano en el tiempo, se puede mencionar a Roberto de Molesmes. Si de alguien más próximo se trata, la elección puede recaer sobre el mencionado Juan Pablo II. Ser líder no implica no cometer ningún error. De hecho, ambos tuvieron fallas, pero hasta donde sabemos nunca a propósito ni por fines egoístas. Su característica común fue el intento de convertir la tierra en paraíso, sin soslayar que es sendero de transición.
En 2000 años liderando equipos, el lector encontrará, entre otras muchas aportaciones de difícil acceso, los diferentes sistemas de elección que se han manejado tanto en el papado como en diferentes instituciones católicas. La metodología de los templarios que se detalla en el capítulo correspondiente permitió que de docenas de grandes Maestres solo tres fueron mediocres y sólo uno perverso, Gerard de Ridefort; los demás aportaron valor a la orden del temple
Dos milenios después de su fundación, en un mundo que parece haberse acelerado por la pandemia, cuando los simulacros del posestructuralismo pretenden enquistarse para destruir nuestras certezas, el mensaje del fundador de la Iglesia sigue resonando. Quizá sea porque asume, con ropajes diversos, el discurso más poderoso y universal de la humanidad aplicable a cualquier equipo: el liderazgo de servicio.
Las organizaciones contemporáneas funcionarán de modo más eficaz en lo económico y en lo social si tienen en cuenta las enseñanzas que se acumulan en las páginas de 2000 años liderando equipos.
Javier Fernández Aguado
Director de la Cátedra de Management de Fundación ‘la Caixa’ en el IE
Socio Director de MindValue