Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, ha triunfado en su lucha contra el déficit público del Estado. Los datos de los siete primeros meses del 2015 así lo atestiguan con una rebaja del mismo en un 17%, ¡casi una quinta parte!
Y eso, a pesar de la recién rebaja fiscal y la devolución de la paga extraordinaria que se debía a los funcionarios públicos y se saldará en su totalidad en 2015.
La economía española crece y buena muestra es esta lucha contra la sangría de las arcas públicas. Por ello aumentó un 5,9% la recaudación de impuestos en el Ministerio de Hacienda vía aumento del IVA, de impuestos medioambientales, del pago de las eléctricas y otros más.
Cristobal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas.
Ahora el reto es el modelo de financiación autonómica, como comenté en ‘La Puntilla’ con Susana Criado en Radio Intereconomía en la mañana del 1 de septiembre; pero también el reto de la hucha de las Pensiones.
El cerdito se rompe
El Gobierno de Mariano Rajoy ha retirado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la hucha de las pensiones) un total de 37.701 millones de euros desde el 2012, lo que deja un remanente de 39.520,46 millones, gracias a los superávit de los rendimientos acumulados en estos años.
Desde el año 2000 al 2010, la hucha creció a buen ritmo con aportaciones anuales. Llegó a contener 66.815 millones de euros. Pero el paro que trajo la crisis iniciada en 2007 disminuyó el número de cotizantes y puso en déficit el modelo público de pensiones. El déficit de la Seguridad Social alcanzó el -1,3% del PIB en 2014, para bajar hasta el -0,6% en 2015, según apunta el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016.
El Gobierno ha retirado, por ello, del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la denominada hucha de las pensiones) un total de 37.701 millones de euros desde el año 2012, lo que deja el remanente financiero actual en 39.520,46 millones de euros a fecha 2015.
El cerdito estaba bien relleno, pero desde el 2012 hubo que tirar del fondo y vaciarlo a la mitad. A este ritmo, los analistas calculan un agotamiento del mismo en 2018, lo que deja un margen inferior a una legislatura y un reto abierto para el nuevo Gobierno que emerja de las urnas generales en diciembre de este año 2015.
Pero ante la quiebra del modelo de pensiones público, muchos se preguntan si no está siendo lento el Legislativo en regular nuevas medidas de incentivos para potenciar el ahorro privado destinado a un modelo mixto de pensiones, donde el ahorro privado alivie el horizonte incierto de las pensiones públicas.
Ahí, Montoro y Rajoy tienen mucho que decir. Pero no son los únicos, el silencio se escucha en todos los grupos parlamentarios por igual. Mientras que voces autorizadas como las del Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ya se han significado en reclamar una reforma del modelo. Un sentimiento de pacto político (similar al que creó el Fondo de Reserva de la Seguridad Social tras los Pacto de Toledo) exigiría este nuevo horizonte tras las próximas elecciones generales prevista para fin de año. Esperemos que estemos a tiempo.
Salvador Molina
Presidente del Foro ECOFIN
