¿Qué es el liderazgo de impacto?

Definir qué es el liderazgo de impacto nos va a llevar a que realicemos una escrupulosa descripción de varios elementos que lo conforman, ya que no debe sorprendernos que el liderazgo de impacto sea un auténtico continente como lo es el propio campo de conocimiento del liderazgo. Por tanto, veamos sus partes componentes más destacadas:

– Aprovecha el liderazgo del talento en la convergencia de la tecnología y la innovación.

– Prioriza la inversión de impacto en los ámbitos sociales y medioambientales.

– Define una cultura comprometida para impactar el desarrollo y la co-creación.

– Promueve la creación de redes.

– Facilita cualquier forma de establecer asociaciones público-privadas.

– Intensifica la valoración en los mercados emergentes con respecto al futuro sostenible.

– Impulsa el crecimiento de la organización y el contexto más amplio del medio ambiente, la sociedad y las economías inclusivas.

En los últimos años, especialmente nos referimos a la etapa iniciada con la pandemia en 2020, se ha tomada consciencia de la complejidad al mismo tiempo que la cuestión de la sostenibilidad de cualquier actividad empresarial a escala global. Es evidente que la interconectividad mundial de los negocios cada vez más acelerada y dependiente, ha condicionado aún más esos niveles de complejidad referidos.

Esto ha llevado a que llegar a medir la real contribución de un liderazgo de impacto, según muchos analistas, sea del todo impredecible (cuestión con la que no estamos de acuerdo), aunque sí hay que admitir que la situación está cambiando rápidamente, lo que hace que los modelos existentes para enfrentar la complejidad y la incertidumbre se vuelvan obsoletos.

A medida que el entorno competitivo del mundo empresarial actual es más intenso y aumenta el ritmo del cambio ambiental, es más probable que las empresas que pueden responder a estos cambios produzcan resultados más exitosos en sus líneas de negocio. Y para poder mantener un desempeño razonable constante, surge hoy día de manera más imperativa que en el pasado, la presencia de un liderazgo efectivo para transformar las organizaciones.

Todo esto nos lleva al concepto de agilidad

El término “agilidad” de igual forma que ocurre en las redes sociales con las tendencias sobre determinada búsqueda, en el liderazgo actual es una palabra de tendencia utilizada cada vez más por las organizaciones en los últimos años. ¿Por qué? Porque las empresas de todo tipo y tamaño están tratando de ser ágiles e implementar estructuras organizativas también caracterizadas por su capacidad de adaptación rápida a circunstancias cambiantes. Esto significa que han rediseñado no solo sus procesos sino también su perspectiva sobre el liderazgo. Es un cambio de mentalidad que ha impactado en la cultura corporativa.

Esto lleva al liderazgo a la consideración de nuevos marcos de referencia, tales como mezclar entornos VUCA con modelos en los que la agilidad y la capacidad de respuesta prioricen la toma de decisiones e implementación de acciones. Para ello, se consideran cinco áreas cruciales:

– Anticiparse al cambio.

– Generación de confianza.

– Capacidad de respuesta para iniciar la acción.

– La liberación del pensamiento.

– La evaluación de los resultados.

Pero es que, además, el ritmo del cambio disruptivo va sucediendo cada vez más rápido a medida que convergen una serie de factores tecnológicos y ambientales.

Modelos de liderazgo de alto impacto

Del mismo modo que un modelo macroeconómico es una aproximación a la realidad, para estudiar y comprender el comportamiento de las variables económicas que entran en juego y así poder analizarse las políticas idóneas para corregir los desvíos que el modelo teórico presenta, en el ámbito empresarial, en particular desde una óptica de liderazgo, cuando pretendemos estudiar las virtudes de un modelo de liderazgo de alto impacto, hay que considerar factores inherentes al propio líder que combinan su inteligencia y su desempeño. Por lo que el viaje que un líder está haciendo hacia la transformación de la cultura corporativa de una organización con la finalidad de impactar, pasa por varias etapas que pueden o no ser simultáneas en el tiempo, pero deben necesariamente concurrir en su visión y acción final de cómo ejerce el liderazgo:

– La capacidad de conocerse a sí mismo.

– Conectarse y liderar a otros.

– Generar agilidad en la organización.

– Comprender y dominar el entorno.

– Contar con una buena formación en habilidades blandas.

El primer paso para un liderazgo efectivo es conocerse a uno mismo

No es posible que un líder sea considerado efectivo sin tener un buen conocimiento de sí mismo. La autoconciencia es esencial para hacer posible que una persona en su rol de liderazgo, desde su interior, con su fuerza mental y con una actitud determinante, confronte sus debilidades, para simultáneamente saber por dónde y cómo debe desarrollar sus fortalezas. Busca siempre la construcción de relaciones saludables basadas en la confianza.

Una personalidad con un alto nivel de conocimiento de sí mismo que puede liderase también a sí mismo para poder liderar a los demás, es el camino a mantenerse abiertos a nuevas ideas y aceptar comentarios, puntos de vistas diferentes e incluso, las críticas. De éstas obtendrá el feedback necesario para a su vez transmitirlo a su personal y formales en la necesidad de utilizar el feedback en momentos en los que, la agilidad en las acciones, son esenciales para alanzar cualquier meta que se haya fijado.

La creación de consciencia propia es también la creación de consciencia en los demás, velar por aquellas áreas de la organización en las que se requiere desarrollo, impulso, motivación, comprensión y especialmente, cuando hay que acudir en auxilio de un sector de la empresa que requiera urgente la aplicación de un talento complementario. Esto es agilidad.

Con la visión del impacto en el horizonte, el líder guiará a su personal y especialmente a sus mandos intermedios para que tomen conciencia de sus propios valores, talentos y competencias fundamentales internos, lo que les permitirá comprender la fuente de su credibilidad personal y liderar de manera efectiva y consistente desde dentro.

En todo momento el líder efectivo de impacto va a inspirar una visión común e inculcará una cultura organizacional ganadora.

Una vez que pueda liderarse a sí mismo, ahora puede conectarse y liderar a otros.

A esta altura de la evolución doctrinaria y también implementación práctica del liderazgo organizacional, los líderes desarrollan su capacidad de construir relaciones significativas con sus pares, sus equipos y sus mandos intermedios (especialmente los líderes potenciales que se están formando), con la única finalidad de conseguir mejores resultados. Con la diferencia que el liderazgo de impacto busca efectos más allá de la cuenta de explotación, o sea, fines de una contribución clara de la organización, sus productos y servicios a la sociedad. Especialmente de interés es para la búsqueda de un liderazgo de impacto, la influencia que la organización y sus actos tienen en la comunidad regional en la cual opera, o en la que se ha constituido.

O sea, mejores resultados, pero permitiendo que los líderes (desde la alta dirección, especialmente el CEO y los mandos intermedios) permitan que el pensamiento colectivo para todas y cada una de las acciones que se realizan, por parte de las diferentes divisiones, departamentos, equipos y/o también sucursales, esté en línea con este planteamiento abierto a la contribución objetiva a la comunidad.

Para permitir que los líderes hagan esto, tienen que estar perfectamente persuadidos de un espíritu de cohesión y dinámica de los equipos, en los que prevalezca la inteligencia emocional, la gestión de conflictos, las habilidades de influencia y una comprensión del concepto de la persona en su totalidad. El proceso humanista en toda su extensión. Porque cuando se desarrolla el talento para un liderazgo de impacto, se procura atraer a diferentes personas en diferentes situaciones para ayudarlos a evolucionar, que, a su vez, puedan impactar en otras personas. Un estilo de liderazgo que comporta involucrar, motivar, desarrollar e influir en otros.

Y si uno de los roles fundamentales del líder de impacto es garantizar que la organización sea ágil y resistente para hacer frente a la diversidad de desafíos de un entorno que cambia rápidamente, tiene la responsabilidad de alinear a sus equipos con la visión y estrategia de la organización inmersa ya en una nueva cultura de comprensión y actuación hacia el entorno. Debe preocupar no solo el entorno desde el punto de vista modelo de negocio y estrategias de marketing, sino en una suma clara de beneficios comunitarios, que se componen de los que perciba la comunidad en diferentes formas en las que se multiplica la contribución de una empresa en una región, sino también, a la otra contribución, la de facilitar la mejora de las vidas individuales de todos los empleados, no solo capacitándolos para ser más productivos, sino para que sean más felices en su vida. Una maximización de bienestar individual (empleados) y colectivo (comunidad impactada).

Y cuando las circunstancias cambien, tener la capacidad tanto el líder como todo su personal de redirigir las acciones hacia nuevos caminos (adaptación o cambio total de las estrategias) para el logro de los resultados buscados. Impacto implica basarse en un desempeño positivo en todas las funciones, teniendo en cuenta los posibles obstáculos, previendo acciones de emergencia ante cambios que se sabe pueden suceder porque se está siguiendo de cerca lo que ocurre en el mercado, de manera de que con la prioridad de establecer como principio la agilidad, se pude seguir siendo una organización adaptable y ser lo suficientemente flexible como rigurosamente comprometida en el mercado, para seguir satisfaciendo las crecientes necesidades de los clientes.

Cuando se están siguiendo de cerca las tendencias globales y locales, se está en condiciones (mejores que otros de la competencia que no se preocupan en exceso) para poder adaptarse cada día (no exageramos) para que la organización esté lista para responder adecuadamente para permanecer a la vanguardia. Esto requiere estar siempre enfocados en satisfacer las necesidades crecientes de los clientes, y muy importante: encontrar formas innovadoras de responder a la dinámica del mercado.

¿Cuál es el impacto que está teniendo un líder?

No creas que esta es una pregunta de forma. Va muy al fondo de la cuestión, ya que es evidente que en el ejercicio de su liderazgo un líder siempre tiene impacto en las personas de la organización y mucho más allá de la misma: el mundo que le rodea. Porque la empresa que está dirigiendo es un actor del mercado. Y esta influencia, le preste o no atención, la tiene. En última instancia, los líderes son responsables del impacto que tienen y del impacto que quieren tener. Cuanto más experiencia probada y demostrada tienen, que resulta de los buenos resultados que obtuvieron cuando se enfrentaron a problemas y crisis diversas, su veteranía como líderes les otorga también mayor capacidad de impacto y a más personas, con lo cual tienen a su vez más responsabilidad para asegurarse de que lo están haciendo bien.

Tener impacto está íntimamente ligado a la capacidad de influir

Para comprender bien cómo juega el impacto en el ejercicio del liderazgo, veamos la diferencia que existe entre influencia e impacto, ya que incluso a veces se superponen. Podríamos describir así: si puedes influir, tienes un impacto. Ya que influir en alguien es hacer que tome en cuenta nuestras ideas, sugerencias o indicaciones. No es que se impone nada, sino que las cosas se suceden a través de hechos, acciones implementadas, emociones compartidas, que se van entrelazando y fortificando en una suerte de tejido de confianza que se crea a través de las relaciones interpersonales cada vez más abiertas, sinceras y flexibles.

Cuando el líder ha influenciado a alguien para que adopte un nuevo pensamiento, argumento, acción o comportamiento, sin duda ha tenido un impacto en ellos.

La forma en cómo haces los negocios es la que crea impacto

Sabemos que se puede actuar de diversas maneras en los negocios, sea en el B2B (empresa a empresa) o en B2C (empresa a consumidor), la manera en que hagas tus negocios creas tu impacto. Es una distinción importante, ya que impacta o incluso dicta cómo se organiza una organización y cómo necesita operar.

Pero lo que hay que tener en cuenta de verdad, por encima de todo, es que los negocios de ayer y de hoy se hacen para satisfacer necesidades humanas, por tanto, todos los negocios son H2H (Humano para Humano), por siguen siendo las personas las que toman decisiones, tanto las empresariales como las de los consumidores que compran o que no, o recomiendan una marca o la critican, etc. No hay que subestimar el poder del aspecto humano de todas las personas que dentro y fuera de la organización, son parte esencial cada día de la operatoria, firmas de nuevos contratos, etc. Se trata de organizaciones y personas. Pero por encima de todo, el liderazgo humanista que venimos defendiendo desde esta tribuna hace más de una década, se funda en que las decisiones, bien o mal tomadas son hechas por personas, por más que haya un proceso de automatización que nos gestiona el big data y nos facilite dicha elección que finalmente una persona hace para decidir. Las conexiones finalmente ocurren entre seres humanos. Los destinatarios de las mismas son también personas.

De ahí que la forma en qué hacemos los negocios, cuál nuestro comportamiento como organización que pone de manifiesto cuál es su cultura corporativa, surge de una interactuación entre personas. Nuestras personas (la organización) con las demás personas (consumidores, instituciones públicas, etc.).

Especialmente, cualquier destinatario de nuestras acciones nos interesa para saber después de nuestra interacción (con solo saber que está satisfecho con la compra realizada o el servicio recibido) es hacernos sentir como comunidad empresarial una satisfacción por haber cumplido con lo que es nuestro objetivo empresarial y especialmente, saber cómo se sienten los destinatarios de dicha contribución.

Cada interacción importa y el impacto que tienes en cada interacción. No solo se representa a sí mismo, también representa a toda la organización y lo que ésta representa a la comunidad. La historia económica y empresarial está plagada de una sucesiva construcción de relaciones con otras personas y organizaciones, o sea, haber tenido la capacidad de crear relaciones con los demás, conectarse y colaborar ha sido un factor clave de éxito. El concepto y el poder del impacto siempre ha existido.

El impacto comienza desde dentro

Es algo muy concreto lo que significa palpar (sentir) el impacto que se produce, porque lo que el líder siente por sí mismo afecta también cómo piensa sobe sí mismo. Esto es válido para jefes de equipo y mandos intermedios. Es válido también para cualquier persona en su puesto de trabajo que está esforzándose en una capacitación constante y diversa que las circunstancias actuales le exigen. Por lo que también a él/ella, lo que siente por sí misma como persona afectará lo que piensa sobre sí misma. Y la cuestión es que, sea líder o empleado de base, la manera en que una persona piensa de sí misma termina afectando como se siente sobre sí misma. Por tanto, el factor más importante a tener en cuenta al evaluar el impacto que produce un líder en ese grupo humano, es la eficacia con la que se dirige a sí mismo y toma el control de su yo interior.

Hablamos de los principios y valores que subyacen en nuestro interior. Que son los que determinan las creencias sobre uno mismo, la autoestima, y nivel de auto- confianza, todo ello impulsado por tus pensamientos y sentimientos.

Por lo que sin duda ese yo mental y emocional es un gran impulsor de lo que hacemos, además de lo que el mundo que nos rodea recibe de nuestros impactos. Cuanto mayor es el nivel de influencia de quién acciona mayor será el impacto.

Si quieres tener un gran impacto en el mundo que te rodea, empieza primero por dentro. Conócete y entiéndete tan bien que reconozcas y puedas tomar el control del impacto que tienes.

El impacto del liderazgo efectivo se reduce a esto: ¿Qué estado (mental/emocional) deseas provocar en los demás?

Por lo tanto, ¿qué estado necesitas primero provocar en ti mismo? Si quieres ser inspirador, necesitas estar inspirado. ¿Llega a ser el impacto que produces un efecto dominó? Sin duda, estás creando una inercia (la fuerza que ocurre moviendo una pieza tras otra) y que de la metáfora del juego de mesa pasa al de las personas, porque ocurre de un individuo a otro y también a muchos otros, sean equipos y/o departamentos.

Impactar negativamente puede deberse a mostrar de parte de un mando intermedio, por ejemplo, una injerencia en su esfera personal leyendo mails sin habérselo solicitado anteriormente, o revisar tu móvil. Este tipo de situaciones, ¿cómo crees que hace sentir a la otra persona? ¿Qué impacto estás teniendo en esa persona? ¿Querrá hacer un esfuerzo adicional por ti? ¿Y con quién se encontrará a continuación? ¿Cómo puede afectar a esa persona no solo en su rendimiento, sino en su psicología individual?

En cambio, el impacto positivo puede ser tan simple como decir gracias a alguien que ayudó. No importa cuán pequeño o grande sea, simplemente tomarse el tiempo para detenerse y decir gracias puede tener un gran impacto en las personas. En el ajetreado mundo en el que vivimos, podemos olvidar fácilmente este importante e impactante esfuerzo.

Crear una estrategia de impacto

Partiendo de la base que el impacto del liderazgo es tan importante, los líderes efectivos deben desafiarse a sí mismos para tomar conciencia del impacto que tienen o que tal vez no tienen. Dirimir esta cuestión es clave en la elección de muchas estrategias, para el negocio, para iniciativas de cambio y otras cuestiones del negocio. Puede llegar a convertirse en la llave del éxito o del fracaso. Lo que todos los líderes tienen en común es que siempre operan a través de otros, necesitan permitir que los empleados hagan un gran trabajo. Es por esto que el impacto del líder se convierte en su estrategia más importante para entregar los resultados deseados y esperados que el consejo de administración espera. No es cuestión de elevar el impacto personal, ya que no se trata de elevar el propio perfil, sino de enfocar el impacto por el bien del negocio, desde la influencia (el grado de impacto) que el líder ha tenido en su personal. Crear un impacto es un compromiso positivo, poderoso y respetuoso con la excelencia. Y lo más importante, debe hacerse de una manera auténtica, y que se adapte a la real conducta, personalidad y comportamiento del líder, que ya se habrá ocupado de influir y cambiar la cultura corporativa. Y estando en determinado rol de liderazgo es tu deber asegurarte de tener una estrategia para tu impacto.

La capacidad de impacto y el futuro

La era de la especialización ha dejado paso a una época de multifuncionalidades, multiculturalidad y transversalidad. Casi en todos los niveles de una estructura organizativa se valoran las cualidades diversas de los integrantes de los equipos especialmente los mandos intermedios. No es que no se valore la capacidad técnica en una determinada especialidad, pero sí la necesaria velocidad respuesta ante de terminadas circunstancias.

Esto exige que todas las personas de la organización estén preparadas frente a los cambios que ocurren y que obligan a tomar decisiones rápidas en los protocolos de actuación, por lo que a la especialidad en sí misma hay que agregarle capacidad creativa, capacidad de innovación, conciencia de sí mismo, espíritu colaborativo, capacidad de consultas sin temor a hacerlo, capacidad de feedback, capacidad de reflexión, entrenarse en la visión, capacidad de monitorear constantemente el mercado y lo que hacen los competidores, etc

Cuál es la pregunta que habitualmente se formulan los empleados y la parte directiva sobre esta situación que se ha dado de trabajo híbrido, por lo que todas las organizaciones no han tenido más remedio en la etapa post Covid, de poner en el centro de la preocupación la seguridad de los empleados el bienestar y la posibilidad de trabajo remoto compatibilizando la vida laboral y personal. La cuestión es si esto pasa a ser un paso definitivo para que ya no se vuelva atrás en este proceso de humanización o no.

Creemos que difícilmente se vuelvan a la situación pre pandémica. Pero hay que definir cuál es el paso de humanización diferente que se está dando y que se va a dar en lo sucesivo. Las personas son lo más importante de la empresa, sin ellos la compañía no existiría; sin embargo, sabiendo lo anterior aún existen líderes que no ponen a las personas en el centro de la compañía, lo cual debilita la cultura de la organización, por ello se requiere formar lideres humanistas.

Pero ¿qué es un liderazgo humanista? Este tipo de liderazgo tiene el objetivo de transformar la realidad y construir una sociedad más consiente. Pone a la persona en el centro, sabiendo que es lo más importante, porque sin las personas no puede haber negocio.

Y esto que sí es el mayor impacto.

Artículo coordinado por José Luis Zunni, presidente y CEO del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL), director de ecofin.es, vicepresidente de Foro ECOFIN y autor del libro recién publicado ‘El Cubo del Líder’ (Ed. Kolima; disponible a la venta pinchando aquí), en colaboración con Salvador Molina, presidente de Foro ECOFIN y presidente honorario del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL) y también autor del libro ‘El Cubo del Líder’, y Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y vicepresidente segundo de EUPHE (European Union of Private Higher Education).

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