¿Falta Liderazgo? La respuesta es IEEL

Después de 15 años de analizar cada semana a los autores y su doctrina, frente a una actualidad que nos muestra errores diarios de liderazgo. Hemos tomado la decisión de crear el Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL): observatorio, doctrina, formación y escuela de liderazgo.

Es nuestra respuesta a la crisis aguda en el liderazgo internacional a nivel político y las dudas creadas en la dirección de las corporaciones y empresas ante un mundo más incierto que nunca por la revolución tecnológica y científica, por el riesgo país y las crisis sanitarias, el planeta herido y la sociedad en shock.

Vemos que faltan de ideas en lo privado y en lo público; y se toman medidas inoportunas de gobiernos en todas las latitudes. Pero expresamente nos interesa nuestro ámbito europeo, que es un claro ejemplo de pérdida de liderazgo para que la Unión Europea sea el bloque político económico más importante del mundo, cuando en realidad no lo es, porque ha sido superado por Asia Pacífico y por Estados Unidos más Canadá. Y no es justo que los 500 millones de habitantes que invierten el 50% de todo el gasto social del mundo, estén a merced de los nuevos emergentes en lo económico y en lo político con reglas de juego autocráticas, anti-sociales y con comportamientos que llegan a los crímenes de lesa Humanidad.

El amplio campo de conocimiento que abarca la disciplina del liderazgo la hemos difundido durante años en casi todas las temáticas y vertientes posibles, de lo cual estamos orgullosos de haber hecho una contribución a la renovación de la doctrina, impulsando desde este Foro el conocimiento de nuevos valores profesionales tanto dentro como fuera de las organizaciones, o sea, líderes empresariales y tratadistas, expertos y colegas académicos que les hemos dado réplica más de mil artículos durante casi diez años.

Líderes de toda Europa se asoman a la ventana de un país herido por una guerra creada como respuesta a una falta de liderazgo mundial / Foto: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

El liderazgo internacional en el plano político se encuentra en horas bajas, situación que se ha ido agravando en la segunda década del siglo XXI a partir de la Crisis Financiera Internacional 2008-2009, pero fundamentalmente agudizada a partir del primer trimestre de 2020 con la explosión a escala global de la pandemia del Covid-19 que ha trastocado todos los ámbitos de las sociedades en todo el mundo.

Estamos aquí para quedarnos

Somos y queremos ser un centro de pensamiento sobre el Liderazgo, público y privado. Nuestra meta es convertirnos en uno de los puntos de referencia más relevantes que hoy pueda tener la UNIÓN EUROPEA en el ámbito del liderazgo organizacional y político, para lo cual estaremos en contacto abierto con a centros de investigación que son relevantes en nuestro entorno europeo, desde liderazgo, gestión del conocimiento, inteligencia artificial, recursos humanos, marketing, innovación disruptiva, hasta los ámbitos del liderazgo institucional, especialmente el rol que desempeñan las diferentes comisiones y/o direcciones y/o áreas de la Comisión Europea, así como de Naciones Unidas,  etc., con la finalidad de trabajar en colaboración con diferentes grupos profesionales y de expertos, a fin de consensuar políticas de crecimiento y desarrollo económico y social, orientando todo nuestro expertise para lograr que encajen los esfuerzos de empresas y todo tipo de organización o institución privada con la planificación de las políticas que se definen en las altas esferas de las instituciones mencionadas.

Cómo formar a los líderes que van a pasar el siguiente nivel

Todas las organizaciones tienen un mismo objetivo: alcanzar la meta y demostrar que los resultados obtenidos estaban dentro de las estimaciones previstas teniendo en cuenta los desvíos habituales que se producen, más en tiempos de inestabilidad e incertidumbre como los actuales. Pero las empresas, y especialmente sus líderes, quieren ganar los partidos en los que compiten. En uno o más mercados. A nivel nacional e internacional.

Pero ser líder de una organización puede significar que se esté a cargo de una gran parte del personal, o que solo se supervisen las operaciones, o que se haya asumido la gerencia general de una multinacional y necesita imprimir un sentido y visión general de moral y motivación para todos los niveles de la organización.

Un líder efectivo es quién va a saber usar, como suele decirse coloquialmente, sombreros diversos que se irá poniendo para realizar muchas tareas y ejercer su posición de líder con mucha energía, ¡pero cuidado! Con sensibilidad y empatía, alineado a los principios y valores de los cuales, es su labor de líder ha investido la cultura corporativa.

Creemos que estamos viviendo un momento especial en el liderazgo internacional, especialmente en el ámbito político y ha llegado el momento para la puesta en marcha del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL) para cubrir los aspectos más importantes del liderazgo actual que vienen siendo aplicados con éxito en los últimos cinco años a escala global, tanto en organizaciones privadas como en la política, los cuales serán analizados en profundidad, abriendo un espacio para el debate académico y organizacional (la aplicación de todas las medidas de políticas organizaciones y públicas) convirtiéndonos en un punto de referencia nacional y en el entorno europeo e hispanoamericano, para la investigación, debate y especialmente la formación de nuevos líderes.

De ahí que, aprovechando nuestra contribución de hoy para presentar el IEEL, hablamos del necesario cambio que debe darse en el liderazgo en todos sus ámbitos, para que se cumplan simultáneamente dos objetivos que perseguimos desde la presidencia y dirección del IEEL:

  1. Formar y capacitar a los líderes del siguiente nivel, siempre referido a directores, gerentes senior, políticos de carrera que están trabajando en los partidos o que ya ostentan posiciones en ayuntamientos, diputaciones o cualquier otra institución pública, y profesionales en general que estando en la mitad de su carrera buscan mejorar sus habilidades y ampliar sus perspectivas de desarrollo personal y profesional, pero siempre con credibilidad y rigor.
  2. Gracias a la incorporación y aprendizaje de nuevas habilidades de liderazgo, no solo podrán acelerar la trayectoria profesional y alcanzar nuevos objetivos, sino que imprimirán una mejora sustancial a las organizaciones en las que trabajan o a las que representan, sean privadas o públicas.

Propiciamos desde el IEEL un liderazgo transformacional e inclusivo

Que pueda operar en un entorno en el que se sobreponen una serie de factores que hay que gestionar y controlar como es la salida de una crisis sanitaria como la del Covid-19, que implicó también una crisis económica y social, pero especialmente de confianza en los líderes.

El liderazgo transformacional es un estilo de liderazgo que puede inspirar cambios positivos en los que le siguen. Los líderes transformacionales son generalmente enérgicos, entusiastas y apasionados. Estos líderes no solo están preocupados e involucrados en el proceso; también se enfocan en ayudar a que cada miembro del grupo tenga éxito

¿Qué tipo de liderazgo se necesita en una crisis?

Con frecuencia, después de una crisis especialmente es la imagen la que sale deteriorada, sea en el ámbito del liderazgo político como en el empresarial, del que tampoco se libran los líderes empresariales cuando han tenido que aplicar medidas drásticas, como recortes, cierres temporales de fabricación, despidos masivos, etc., por ejemplo, como consecuencia de la pandemia. Y esto lleva a que el elemento que resulta esencial en el liderazgo de crisis es una comunicación clara y confiable. Las mejores prácticas para la comunicación de crisis, establecidas a través de años de investigación psicológica y organizacional, incluyen transparencia, honestidad y empatía.

Estamos en condiciones desde el IEEL de profundizar en aspectos neurálgicos del liderazgo actual

En todas nuestras contribuciones doctrinarias a través de nuestra plataforma para liderazgo que ha sido Ecofin, hemos venido no solo debatiendo, sino denunciando la necesaria convergencia entre organizaciones privadas y las decisiones políticas de los gobiernos, sean nacionales, autonómicos o municipales.

Somos conscientes que hoy aún la convergencia es un proceso incipiente que está teniendo buena acogida en los ámbitos académicos, pero aún no está teniendo la respuesta esperada en los ámbitos políticos, lo que seguirá provocando brechas entre las decisiones políticas de gobierno y las acciones que las organizaciones privadas puedan implementar.

Y esta será a partir de ahora nuestra permanente contribución al liderazgo del ámbito político en su relación con las organizaciones y la sociedad en su conjunto.

Pasos para llevar el liderazgo político al siguiente nivel

Desde el IEEL perseguimos cuatro objetivos claros para el ámbito de la política:

1º) Evitar los diferentes tipos de perturbación

La política se ve bruscamente perturbada por formas importantes de adversidad aguda, que pueden responder a diversas fuentes.

2º) Gestionar con eficacia las fuentes externas

Pueden provenir de conflictos internacionales, terrorismo, crisis financieras y económicas, etc

3º) Gestionar con eficacia las fuentes internas

En términos generales corresponden a las del mismo estado derivadas por corrupción, mala gestión, estancamiento, etc.

4º) Minorar las consecuencias psicológicas y políticas del impacto de las fuentes anteriores

Desde la perspectiva del liderazgo político sus consecuencias (físicas, psicológicas y políticas) deben gestionarse, a menudo bajo condiciones de presión de tiempo, alta incertidumbre y estrés colectivo.

El liderazgo efectivo exige que los líderes estén consubstanciados no solo con la responsabilidad que se le supone por la posición que ostentan, ya sea en ámbitos privados o públicos, sino que también les imprime a los líderes la exigencia de la buena interacción entre personas dentro y fuera de las organizaciones que lideran, ser proactivos en las acciones a implementarse y reactivos para la inacción, lo cual esto crea un efecto importante en los equipos e impacta en la cultura corporativa, o sea, en el futuro de la organización.

Elevar el liderazgo pasando al siguiente nivel

No solo nos referimos con la mejora de la trayectoria profesional de los mandos intermedios y líderes de segunda fila a mitad de su carrera, sino también al impulso que de ello se deriva para las organizaciones e instituciones que dirigen.

Esto implica mejorar tanto como empresa como partido político frente a la competencia (porque en la política también la hay) y esto requiere de:

  1. Evolucionar y no vivir de los éxitos del pasado. Se cuentan por miles las empresas que ayer mismo lideraban y hoy son historia. Esto es válido también en el campo de la política, por la cual lo que ayer era exigible por la sociedad en el presente surgen nuevas sensibilidades que hay que atender.

Nunca hay que dar por hecho el éxito, porque jamás está garantizado. El siguiente nivel de líderes que proponemos tiene que mirar el futuro, haber aprendido del pasado y no dilapidar el presente en batallas estériles que nos demuestran a diario las auténticas carencias de liderazgo, en este caso, mucho más en el político que en el empresarial.

La evolución tecnológica y científica constante que ha revolucionado todo el espectro empresarial y de la sociedad al ser eminentemente una sociedad digital, exige líderes transformacionales y ajustados a la disrupción tecnológica, especialmente en el ámbito de las instituciones públicas, que por ejemplo, tienen serios problemas aún respecto a la transformación digital y el uso que le pueden dar los ciudadanos para informarse, especialmente cuando son mayores de 60 años y no están acostumbrados a la digitalización de todos y cada uno de los procesos administrativos. Facilitar las cosas es saber liderar.

Pedro Sánchez visitó la realidad de la guerra en Ucrania junto a la primer ministro de Dinamarca / Foto: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

Sin embargo, la evolución y el crecimiento continuo no pueden ser una línea recta. Los errores son una parte natural del proceso evolutivo.

Esta es una asignatura pendiente, por ejemplo, en la educación, la cual no puede garantizarse un mayor nivel de preparación y formación de los ciudadanos con planes de estudios continuamente cambiantes no por la evolución misma, sino por el tinte ideológico de los que están liderando en ese momento las instituciones educativas.

Y esto no es algo que los líderes políticos acepten, porque les cuesta anteponer eficiencia organizacional y eficacia personal a la de una supuesta mejora proveniente de la aplicación de ideas y recetas que como hemos venido denunciando desde este Foro, se basan en intereses de partidos políticos y no en el interés general.

Habilidades de liderazgo que necesitas para pasar al siguiente nivel

No solo el liderazgo es bueno para el crecimiento, porque sí que lo es. Sino que especialmente cuando se está creciendo, también se presentan una serie de desafíos. Y esto es válido para una sociedad como la española, que siempre que ha salido de una crisis, terminaba creciendo el PIB por encima de la media de nuestros socios europeos. Pero esto no es suficiente, porque justamente por no liderar con efectividad, pueden malograrse determinados objetivos que sí fueron cumplidos, pero que no se gestionaron debidamente.

El mayor problema con muchos empresarios es el conjunto de habilidades que los llevó a donde están o no es suficiente para llevarlos a donde necesitan ir. No es lo mismo ser el fundador de una startup que ser el CEO de una gran empresa. El mayor desafío para las empresas es lograr que operen de manera diferente cuando la empresa empieza a crecer. El pensamiento debe cambiar debido a que el riesgo y los pasivos, así como las oportunidades, también son mayores.

Tres cuartos de lo mismo cuando el país crece en su conjunto, o peor aún, cuando la sociedad tiene que salir de una crisis como la del Covid-19 y redefinir qué es la etapa post Covid, hasta cuándo va a durar, qué medidas se están tomando, cuál es el papel de las organizaciones, qué es lo que debe hacer el gobierno nacional y los autonómicos, etc. Todo, absolutamente todo es materia de liderazgo.

Veamos en dónde están los impedimentos habituales para liderar con efectividad

Veamos algunas competencias básicas que se necesitan desarrollar para ayudar a las organizaciones públicas y privadas pasar al siguiente nivel:

1º) Problemas en la delegación de las tareas, sin claridad minuciosa en las funciones y responsabilidades. Si bien en el pasado, el jefe, o el director de departamento, ha hecho un gran trabajo utilizando su experiencia y talento, sin embargo, ahora la sociedad y las organizaciones en su conjunto están en una fase de transición en la que debe modificar su forma de hacerlo.

Esto obliga a comenzar por administrar y dirigir el trabajo de otras personas en lugar de hacerlo tú mismo. La razón de esto es bastante simple; si estás demasiado ocupado haciendo el trabajo, no puedes concentrarse en el trabajo de los demás y administrarlos. Este cambio de mentalidad es esencial para ayudarte a pasar al siguiente nivel.

2º) Convertirse en un generalista, no en un especialista.

Digamos que alguien inició una empresa y fue excelente programador de ordenadores y pudo hacer crecer el negocio a millones de ingresos anuales. Una pyme en pleno crecimiento. En algún momento, la persona que inició la empresa tiene que dejar de ser un programador experto y comenzar a ser un líder experto y administrar todas las responsabilidades operativas. O sea, este líder en potencia que tiene que aprender a ejercer de líder, en algún momento al ejercer como CEO, termina convirtiéndose en un generalista y no en un especialista porque no es posible que pase todo su tiempo enfocándose solo en un área, tiene que enfocarse en todas las áreas para asegurarse de que todas funcionen correctamente.

En el ámbito de la política también tienen que existir líderes que necesariamente sean generalistas, porque habrá equipos de trabajo con expertos en diferentes materias, porque lo que sí han hecho los buenos líderes políticos siempre es rodearse de expertos especialistas para poder ejercer como líderes generalistas. Elon Musk no estará en la fábrica construyendo un Tesla. Él va a supervisar a los líderes que a su vez supervisan a las personas que ensamblan los coches. Esto es válido para la política.

3º) Pequeño versus profesional.

Cuando eres una pequeña empresa puedes actuar como una pequeña empresa. En algún momento, pasarás de ser una pequeña empresa a ser una grande. Eso significa que tu organización tiene que volverse más profesional.

Los comportamientos y la cultura del pasado no pueden ayudarte a avanzar. Necesitas redefinir las prácticas y la cultura que necesitarás incorporar para el futuro. Aunque no puedes esperar a mañana, tendrás que empezar hoy a entrar en el cambio y gestionarlo.

4º) Modelado de roles.

Una vez que una empresa crece hasta cierto tamaño, el fundador y director ejecutivo se convertirá en un modelo a seguir para todos los demás que trabajan en el negocio, les guste o no.

Hay líderes que no saben que cada acción que toman está siendo examinada por todos los empleados y mandos intermedios en la empresa, además de hacerlo los clientes, los proveedores y los medios de comunicación. Debes ser el tipo de líder que emula los valores de tu negocio con la obsesión puesta siempre en mejorarlos. Sino, pregúntate por qué los cambios de menú continuos de McDonald’s y Burger King, como líderes de la comida rápida. Si buscas la respuesta a por qué lo hacen, entenderás qué tipo de liderazgo están haciendo, que además de mantener viva la rivalidad entre las dos compañías líderes, están diciendo claramente al mercado que se preocupan por los gustos de su clientela. No imponen, sino que respetan lo que la clientela sigue hace años, por lo que los cambios de una simple salsa están testados perfectamente para no dejar a nadie disconformes.

5º) Construye una cultura.

Las culturas se construyen accidentalmente cuando no se había propuesto hacerlo, o por contario, lo más aconsejable, cuando existe un plan deliberado para crear determinada cultura. A medida que una empresa crece, es importante asegurarse de trabajar todos los días para definir la cultura de la empresa.

La construcción de cultura puede incluir declaraciones de misión, visión y valor, programas de capacitación y revisiones de desempeño. ¿Cuáles son los comportamientos que representan la cultura de la organización que lideras y cuáles son los valores que aún hay que adoptar?

Si piensas y reflexionas sobre estos elementos clave, ayudarás a que tu organización y tu liderazgo pase al siguiente nivel.

Para que los políticos tengan en cuenta

Nuestra focalización como instituto investigador en materia de liderazgo, nos obliga a conocer en profundidad la personalidad de quién quiere ejercer de líder en la política. Esto implica llegar a cada nuevo líder potencial en el terreno público, para que recurra a una formación racional como hombre/mujer política y como parte indivisa de la “gran política”.

Porque los nuevos valores que necesitamos en todas las naciones, es que se formen en el ejercicio de un buen liderazgo para recién optar a desarrollar sus respectivas carreras en la política. Tienen que saber que se produce un efecto psicológico perverso en la carrera de un político, que es lo que se conoce como “la omisión de la personalidad” a medida que va avanzando en dicha carrera. El desarrollo personal y profesional le llevará a adquirir cierta conducta en la que se produce la amplificación de su autosuficiencia y la dificultad para establecer conexiones emocionales.

Por tanto, la inteligencia emocional y la gestión de las emociones que tanto reclaman las organizaciones punteras a sus líderes, no estaría de más que se les exigiese a los líderes potenciales que van ocupando posiciones de responsabilidad, tanto en su partido como en las instituciones.

Los partidos políticos no tienen un nivel de exigencia como lo tienen las organizaciones para potenciar y desarrollar los líderes que necesitan para determina función o para asumir una responsabilidad regional, por ejemplo, dirigir una compañía desde España para toda la Península Ibérica, lo que implica Portugal, y hemos visto en no pocas ocasiones, que también ese liderazgo abarca otros países mediterráneos.

Esta concepción de la política empresarial solo puede nutrirse de talento, porque se requiere mucho conocimiento y habilidades para este tipo de funciones y de dirección de personas.

Precisamente no es la filosofía que ha imperado en los partidos políticos, más proclives al amiguismo, al conocimiento de los grupos de jóvenes políticos adheridos a través de las juventudes, pero lejos (habrá excepciones) del mérito por antecedentes y logros obtenidos en la actividad privada.

Conociendo estas falencias, es que vamos a trabajar para que haya en breve un nuevo estamento directivo para el ámbito político que esté en condiciones de manejarse como pez en el agua en el pensamiento estratégico, la toma de decisiones en terrenos de incertidumbre, etc., como si fuera que lo hiciera en Ford Motor Co. o Hitachi o LG. Esta es la ausencia de formación que demanda la política para que sea más práctica en la implementación de las acciones y que entonces sea más factible que esté próxima a los ciudadanos porque estarán tomando decisiones que se necesitan de verdad.

No queremos políticos ni empresarios que se amparen en la ideología, porque si hay algo más negativo para el crecimiento y desarrollo de las naciones, son las recetas ideológicas que con la pretensión de hacer un bien tienen siempre el efecto contrario. Esto lo estamos viviendo hace años y en todos los países.

Formar y capacitar a los nuevos líderes para que tomen el relevo, en las organizaciones privadas y en la política. Este es nuestro cometido. Esta será nuestra gran contribución a la sociedad.

Artículo coordinado por José Luis Zunni, presidente y CEO del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL), director de ecofin.es, vicepresidente de Foro ECOFIN y autor del libro recién publicado ‘El Cubo del Líder’ (Ed. Kolima; disponible a la venta pinchando aquí), en colaboración con Salvador Molina, presidente de Foro ECOFIN y presidente honorario del Instituto Europeo Ecofin de Liderazgo (IEEL).

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