El 40% del crédito en Europa ya está en manos del llamado “shadow banking”, un banco en la sombra que poco a poco va siendo copado por el llamado Sector FinTech, que es como el establishment financiero demoniza a las startups de nuevo cuño que asaltan los eslabones de mayor margen de la cadena de valor financiera. Y como dice Jordi Gual, el presidente de CaixaBank: “Es cierto que hablamos del crédito, porque aún no captan dépositos, porque siguen sin estar regulados y eso les aporta una gran ventaja en legacy, inversiones, costes…”
En este repunte de la oferta FinTech no sólo hay razones de cambio sociológico de unos milenials que ya son el 50% de la población activa (serán el 75% en 2030), sino que también incide en ello la mala reputación de la Banca, cosechada durante la crisis gracias a la debacle del sector de Cajas de Ahorros: cierres y fusiones, preferentistas estafados, hipotecados desahuciados, entidades de derecho público en los tribunales, políticos y sindicalistas en el banquillo por uso fraudulento de sueldos y tarjetas black, rescate con dinero público, etc., etc.

Jordi Gual (CaixaBank): “Que todos juguemos con las mismas reglas”.
Y más aún que la sociedad digital y la mala reputación, en el mercado está incidiendo la era de tipos bajos que estamos viviendo y que fuerza a la banca a imponer a sus clientes precios de gestión y mantenimiento, frente a unos FinTech que operan en la nube sin estructuras costosas y se permiten ofertas free (gratis)vpara captar mercado y posicionarse en el mercado en segmentos estrechos, de mayor margen y defendiendo su especialidad frente a los servicios generalistas bancarios.
“Soy excepcionalmente prudente respecto a las declaraciones del Gobernador del Banco de España”, recordaba Jordi Gual recientemente en el Palacio de la Magdalena (APIE-UIMP), cuando los periodistas le preguntaban por el anuncio de mantener tipos bajos de interés en el Banco Central Europeo sine die. “Yo ya he venido llorado de casa a este seminario”, insistía; aunque puntualizó que “la bajada de tipos es parte de la política monetaria que se balancea, porque una cosa compensa otra: menos rentabilidad, pero menos morosidad y más operaciones para la banca; porque facilita menos paro y más crecimiento económico”.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, es menos optimista respecto al escenario de tipos bajos, aunque se resigna a cambiar sus políticas internas de eficiencia para contrarrestar el impacto coyuntural. Goiri se queja: “¡Estamos en un escenario de tipos de interés negativos, no en tipos bajos!”. Y es que hoy y ahora, el Tesoro español cobra a los inversores por venderle sus bonos a 3 y 5 años. Es cierto, que los tipos no son bajos, son negativos: se paga por invertir.
Y respecto a la reputación de la banca, recordó Jordi Gual que “el sumatorio de las partes no es igual que el valor de la suma de cada una de las partes; ya que la Banca tiene mala imagen pero entidades con CaixaBank o ING si que tienen buena reputación”, como también ha subrayado César González-Bueno, el presidente de ING en España y Portugal.
Regulación FinTech
“Desde el punto de vista de la regulación -recuerda Goiri- ahora estamos haciendo guantes, en fase de entrenamiento… Pero hay que bajar de las musas al teatro, porque las nuevas normativas que entran ya en vigor -como la PSD2- juegan a favor de la FinTech; así que en dos o tres años tendremos que ver una regulación que establezca una dinámica nueva y divertida para favorecer la convergencia de las FinTech con las entidades financieras”.
Los bancarios diferencian claramente a las FinTech de las BigTech (los GAFA: Google, Amazon, Facebook, Appel). Y éstas últimas son las que realmente le producen desasosiego. “La nueva criptomoneda de Facebook es un tema a analizar con atención -dice Goiri-; pero es muy iniciático para ver si se acepta por clientes y comercios, así como en áreas legales de privacidad y legislación”. Y apostilló Goiri: “El demonio está en los detalles, como dicen los ingleses”.

José I. Goirigolzarri: “La nueva criptomoneda de Facebook es un tema a analizar con atención”.
El presidente de CaixaBank está en la misma línea que el resto de los banqueros: “La competencia siempre es buena y obliga a ser más competitivo y a muscularnos; pero siempre que todos juguemos con las mismas reglas”. Y marca la vara de medir: “A idéntica actividad, idéntica regulación”.
Antonio Huertas, presidente de Mapfre, abunda en esta línea: “Los majors tendrán un papel trascendente en los próximos 20 ó 30 años, por el talento que reúnen, aunque haya que cambiar las reglas de juego, la legislación”.
Colaboración Banca vs FinTech
Es el mantra común de los presidentes de cualquier entidad bancaria, como CaixaBank, Bankia o ING. “Hemos pasado de una etapa de competencia a una etapa de colaboración con las FinTech”, decía Jordi Gual. Sin embargo, a la hora de concretar esta colaboración, surgen dudas.
A nadie le gusta avanzar sus estrategias y sus tecnologías, pero tampoco está muy interiorizado el concepto de colaboración en estructuras muy jerárquicas y vastas como la banca. De hecho, Jordi Gual reconoció que en su entidad siempre ha habido un diferencial tecnológico que les ha hecho ir por delante de cualquier otra entidad española y esa ventaja no pueden desperdiciarla. Aunque respecto a la colaboración y la necesidad de alianzas FinTech, insiste en que su estrategia es más de hacer la cosas in house (en casa) y fichar el talento que sea necesario para que así suceda.
Todos los bancarios reconocen que “las FinTech entran en la cadena de valor en las posiciones más rentables de la cadena de valor”, y no están por hacer cesiones donde más rentabilidad hay.
Antonio Huertas, presidente de Mapfre, también apuesta por esa colaboración con los nuevos entrantes en el sector financiero. Un ejemplo es Digitalis, “un proyecto derivado del consorcio Alastria basado en tecnologías blockchain para crear una plataforma común de proveedores para certificar la relación de pagos, de servicios, etc.”. Y también colabora Mapfre en temas de reaseguros para encontrar una solución Blockchain.

Antonio Huertas (Mapfre): “El mundo startup es un mundo apasionante”.
“El mundo startup es un mundo apasionante -reconoce Huertas-. Con Mapfre Open Innovation estamos tratando de incorporar mejoras con estas innovaciones; pero no son aseguradoras, son tecnológicas y, sobre todo, falta aún una regulación común”.
Respecto a los comparadores, Mapfre reconoce que es accionista de varios de ellos en varios mercados internacionales. “Yo creo en los comparadores -dice Huertas-, porque la competencia nos hace mejores”. Y añade: “Es un tema de transparencia y servicio con el cliente”.
Mapfre mantiene que 8 de cada 10 personas que entran a informarse en los comparadores y finalmente se convierten en clientes, al final acuden a la red agencial para formalizar la compra de la póliza, porque sigue demandando el trato personal.
En resumen, el sector financiero español reconoce la necesidad de tender puentes y colaboraciones con el ecosistema FinTech, pero aún no entiende muy bien su potencial y aportación; más bien, ven la pérdida de negocio y márgenes que le repercute. De todos modos, tienen claro que el enemigo no es el FinTech -que podría ser el aliado-, sino que el enemigo es el BigTech.