Por: Salvador Molina
Santander
Durao Barroso ya no tiene miedo a hablar. Sabe que sus días están contados al frente de la Comisión Europea. Por ello y ante medio centenar de periodistas no ha tenido miedo en acusar de esquizofrenia política a las vacas sagradas de Europa. Ya no tiene miedo a Merkel, Hollande o Rajoy. Sabe que nada tiene que esperar ya de ellos. Así que recuerda en voz alta algunas experiencias frustrantes de la crisis, como cuando se topó con el doble discurso, por ejemplo, en la discusión sobre la necesidad de emitir eurobonos… “Así los europeos no acaban de confiar en Bruselas, porque sus gobernantes no son coherentes”, llegó a decir el lunes en Santander.

Curso APIE-UIMP. Plano general de la mesa de inauguración, en la que también intervino Cristina Mazas, Consejera de Economía del Gobierno de Cantabria. Fotografía: APIE
Muchos se quedaron con el golpe directo de Barroso al Banco de España de MAFO y al Gobierno de España de Zapatero por haber celebrado tener el mejor sistema financiero del mundo y el mejor banco central del mundo (Zapatero llegó a celebrar la fiesta físicamente en plena Bolsa de Madrid en junio de 2007) que se demostró ser un ‘teatro de sombras’, según calificativos de Durao Barroso.
El portugués no hace prisioneros y no tiene ningún freno ya en acusar a España de su situación y, concretamente, al regulador bancario español dirigido por el socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) y a quien recorría el mundo (inluído Wall Street) celebrando a los ‘campeones nacionales’, que no era otro que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, poco afortunado en la elección de los tiempos y escenarios de sus palabras.