El estudio, que se basa en encuestas realizadas a 240 mujeres, refleja la dificultad que tienen todavía para acceder a posiciones de responsabilidad en las empresas. De hecho, casi un 60 % de las encuestadas considera difícil o muy difícil alcanzar una posición de responsabilidad como la que tienen, algo que afecta de forma más acusada a las mujeres de entre 35 y 55 años.
Las razones de un fenómeno que no cesa
Entre las razones que explican esta dificultad, alineada con el ‘techo de cristal’ que impide todavía el desarrollo pleno de una carrera profesional igualitaria respecto a las de los hombres, están la falta de referentes femeninos o la dificultad para conciliar. “La tecnología da flexibilidad en el puesto de trabajo y tiene un papel transformador para hacer las cosas de otra manera”, ha destacado Irene Serrano, socia y co-líder de la práctica de tecnología de BIP España, durante la presentación del informe en el CC Clara del Rey de Madrid.
La tecnología supone una herramienta indispensable para la inclusión de las mujeres en determinados puestos de responsabilidad, lo que incluye herramientas como la IA, capaces de eliminar determinados sesgos que siguen lastrando el acceso de las mujeres a esos estamentos. Sin embargo, “la IA se tiene que concebir de forma inclusiva, consciente y ética”, afirma Queralt Grané, directora de Consultoría Estratégica de BIP Consulting. Y es que no es una tecnología carente de riesgos, en parte porque se ha desarrollado sobre las bases de información que contiene sesgos de género desde su concepción.
Empresas que dan la cara
Ante este panorama, al que el estudio, disponible en abierto para su consulta digital e interactiva, pone cifras, los expertos recomiendan a las empresas “hacer un proceso reflexivo de hacia dónde vamos” para “dar oportunidades a todas las personas”, como ha razonado Ramón Poch, socio de BIP Consulting. Y es que muchas empresas están apostando por la tecnología como palanca para la inclusión, pero “a veces es una trampa porque no desconectamos nunca”, reconoce Teresa Morón, Senior Manager de IT Consulting y experta en seguros.
A pesar de estos riesgos, el informe subraya la importancia de seguir invirtiendo en tecnología para ofrecer más oportunidades a las mujeres. Aunque no es la única herramienta, ya que, como destaca Pilar Cutanda, directora financiera de la Saudi Spanish Train Company, “es super importante que los hombres se conciencien de esto no como un ataque hacia ellos, sino como un beneficio para la sociedad”. De ahí la necesidad de que los hombres en puestos directivos crean en la igualdad de oportunidades como concepto, más allá de las herramientas que se utilicen para promoverla. “Tenemos que ir hacia una cultura empresarial y social que incorpore estas buenas prácticas”, apunta, por su parte, Mayte Nonay, directora de Estrategia y Planificación de Enagás.
Las claves del cambio
A lo largo del informe, las respuestas permiten conocer la percepción de las mujeres sobre los factores que impiden un desarrollo igualitario de sus carreras en la empresa. Temas que se han trasladado a la presentación del documento, donde se ha abierto un encendido debate sobre conciliación y corresponsabilidad que demuestra la importancia social de un fenómeno que no termina de hallar su solución. “Me quito el sombrero por quienes han sido madres sin la cultura facilitadora del balance entre vida profesional y personal”, ha reconocido Beatriz Calvo, Senior Partner de LHH Executive Search, y Lola Fernández, experta en ciberseguridad de producto en Knorr-Bremse, ha añadido que “sin las herramientas de trabajo colaborativo no podría hacer mi trabajo”.
Sin embargo, y a pesar de la situación actual, las mujeres españolas se muestran optimistas sobre el futuro. Así se refleja en el propio informe, que revela que 7 de cada 10 mujeres cree que aumentará el papel femenino en los puestos tecnológicos en los próximos cinco años.
Una ventana a la esperanza, ya que permitirá que esas mismas herramientas digitales que permiten mejorar el posicionamiento de las mujeres en el mundo empresarial sean desarrolladas con la participación activa de mujeres, lo que evitará los sesgos de género y permitirá una tecnología más inclusiva para empresas más inclusivas. “No nos quejamos o reivindicamos por gusto, sino que los datos están ahí”, ha defendido Carmen Mª García, presidenta de Fundación Woman’s Week.