El caso de éxito de start-up más analizado en las escuelas de negocio españolas (Gowex) ha sufrido el tsunami que llega desde la ciudad del Mal, Ghotam City, la perversa ciudad donde vive el super héroe Batman. Es curioso que una ‘entidad’ que se presenta con el sincero nombre de Ghotam City (no es Batman, el bueno, sino la ciudad del mal) haya hecho tanto daño en sólo dos días.
¿Como una firma de análisis, que es absolutamente desconocida en España y sobre la que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha tardado dos días en solicitar información a sus colegas reguladores del mercado de Londres y Nueva York puede influir tanto en los inversores profesionales y asolar por más de 870 millones de euros de un plumazo (desplome del 60% del valor) cebándose en una única víctima?
Y es que la sospechosa firma ‘Gotham City Research’ ha irrumpido de una forma brutal en los controlados y pacíficos mercados bursátiles españoles. Pero, ¿quién está detrás de Gotham City? ¿Es el Joker o el Pingüino?
La sospecha se cernió sobre Gowex, sus auditores, sus gestores, sus resultados, su facturación, etc. Pero, ¿nadie dudó de Ghotam City?
Veamos. Miremos la historia reciente de la City londinense. En abril de 2104 Quindell, la tecnológica de servicios para compañías aseguradoras, perdió 950 millones de libras de capitalización bursátil (cerca de 1.200 millones de euros) en pocos horas. ¿Por qué? Un informe sobre Quindell publicado por Gotham tumbó la cotización; aunque a los pocos días recupero su valor.
¿Quién se benefició con ello? Algunos inversores que apostaron por pérdidas en un valor en alza: Quindell. Por ejemplo, un tal Daniel Yu (@LongShortTrader), presuntamente ligado a Gotham City.
Y en el breve curriculum vital de Gotham City, figuran otros ataques similares siempre ligados a empresas de similar perfil: delicadas, con gran exposición, sin grandes grupos financieros detrás, sujetas por débiles criterios de mercado y con una gran capitalización bursátil. En fin, mirlos blancos a los que hincar las garras de halcón.
Por ejemplo: la compañía de software para seguros Ebix (febero de 2013), el minorista Tile Shope (noviembre de 2013) y la plataforma de búsquedas Bluecora (febrero de 2014). A las que se suman las citadas Quindell (abril de 2014) y Gowex (junio de 2014).
No sé qué pasa en Gowex, pero ¿qué pasa en el regulador y en el mercado para fiarse de una tarjeta de visitas firmada por la ciudad del mal de Batman?
