Carmen Mª García, presidenta de Fundación Woman’s Week, representó a la Comisión de Economía con Visión de Género del clúster MAD FinTech en la presentación de un estudio de Mastercard que constata la brecha de género que aún existe en el sector financiero y tecnológico.
Este estudio muestra el lento pero constante cambio de la Sociedad, que sigue cambiando para mejorar en clave de Igualdad de Oportunidades e Igualdad de Género; ya que 7 de cada 10 mujeres reconocen ser más libres, más independientes, más económicamente independientemente.
Pero si dejamos de mirar esta foto en colores y miramos su negativo, hay tres datos preocupantes:
- 3 de cada 10 mujeres no ve una Sociedad Mejor que la de sus madres y abuelas en términos de independencia financiera.
- 1 de cada 10 mujeres decide libremente que es mejor depender económicamente de otro u otra, con lo que conlleva de pérdida de libertad.
- 2 de cada 3 mujeres que dependen económicamente de su familia o pareja creen que nunca van a dejar de serlo.
¡Son datos muy duros! Muy exigentes para las mujeres que como Carmen M. García, al frente de la Fundación Woman´s Week, o Paloma Real, al frente de Mastercard España, lideran organizaciones que persiguen la igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo y la dirección de equipos..
A esto hay que buscarle Soluciones
“Nosotros desde la Comisión con Visión de Género del Clúster Madrid Capital Fintech estamos impulsando dos herramientas de cambio: una Cátedra que sea observatorio e investigación, a la vez que talleres y redes de mujeres de empoderamiento dentro de las empresas”, afirmó Carmen M. García.
Aunque pensemos lo contrario por los avances que hemos dado, todavía hay un gran porcentaje de mujeres en España que no son económicamente independientes. Y la peor noticia es que las que no lo son creen que nunca lograrán serlo. Así se desprender del estudio ‘Mujer y Finanzas’, impulsado por Mastercard y presentado recientemente, que cifra en un 66% el porcentaje de mujeres españolas que ni son independientes desde el punto de vista económico ni creen que logren serlo nunca.
El estudio, en cuya presentación participó Carmen Mª García, presidenta de Fundación Woman’s Week, destaca que un 32% de las españolas de entre 25 y 39 años no cree que lo vaya a conseguir en el futuro, dato que asciende al 85% en el tramo de edad de entre 40 y 59 años y al 91% en el grupo de españolas de 60 a 75 años.
Pero las mujeres quieren ser financieramente independientes, ya que siete de cada diez españolas encuestadas (74%) consideran que es un objetivo prioritario en su vida, en línea con la media europea (70%) y solo por debajo de Portugal (84%) y Rumanía (76%).
El 24,5% de las españolas encuestadas dicen no sentirse financieramente independientes porque necesitan el apoyo económico de otra persona, puesto que no ganan suficiente dinero (50%), porque no generan ingresos (31%) o porque su salario es insuficiente para poder ahorrar (26%). Por consiguiente, un 75% de las españolas sí piensa que es autosuficiente a nivel económico. De ellas, el 89% lo atribuye al hecho de que ganan su propio dinero y no tienen que depender de nadie o porque tienen ahorrada una cantidad para afrontar cualquier problema financiero (28%) y el 6% restante lo relaciona con el uso de herramientas financieras.
España, en clave positiva
Las cifras de España invitan a cierto optimismo, como revela que un 74% del total de las encuestadas afirma ser más independiente económicamente que las mujeres de anteriores generaciones de su familia, por encima de la media europea (67%) y solo por detrás de Bulgaria (75%). Mientras, un 19% de las españolas considera que tiene el mismo nivel de independencia que sus antecesoras y solo el 7% dice tener menos.
Sin embargo, el estudio muestra que la brecha de género sigue sin cerrarse, dado que el 55% de las españolas consideran que las mujeres son todavía menos independientes económicamente que los hombres, por encima incluso de la media europea (50%). La mayoría de las españolas asegura que esto se debe a que las mujeres asumen trabajos no remunerados (71%); ganan menos que los hombres (54%); deciden ser madres a tiempo completo y abandonan su carrera profesional (44%); o eligen depender económicamente de alguien más (11%).
Economía familiar
Sobre cómo se repartían los gastos en la unidad familiar en la que crecieron, los tres grupos de edad de mujeres españolas coinciden en su mayoría (56%) en que el padre asumía la mayor parte de los gastos. Sin embargo, esta tendencia se va reduciendo con el paso del tiempo y la sucesión de las diferentes generaciones, evolución que también es evidente en el resto de los mercados analizados. Así un 40% de las españolas del tramo de edad más joven afirma que los gastos se repartían a partes iguales entre su padre y su madre, mientras esto solo se daba en el 26% de los hogares de las encuestadas entre 40 y 75 años.
Al ser preguntadas sobre la persona que actualmente asume los gastos en su hogar, la mitad de las españolas de entre 25 y 39 años señalan que los comparte a partes iguales y un 23% afirma que es otra persona la que asume la mayor parte de los gastos. Esta cifra se va reduciendo según se incrementa la edad, ya que mientras que solo el 16% de las mujeres entre 25 y 39 años afirman asumir todos o la mayoría de los gastos familiares, esta cifra se incrementa al 22% y al 32% en los rangos de entre 40 y 59 años y 60 y 75, respectivamente.
En esta misma línea, el total de españolas encuestadas que no viven en pareja aseguran que, si lo hicieran, les gustaría compartir los gastos con su pareja a partes iguales (93%) y solo un 5,5% expresa que prefiere que su pareja asuma la mayor parte, cifra muy por debajo de la media europea del 13% de mujeres que preferirían su pareja se responsabilizase de la mayoría de los gastos.
El ahorro de las españolas
El estudio también profundiza en lo que el dinero supone para las españolas y en qué lo gastan. Para la mayoría (un 64%) significa mayor libertad; en segundo lugar, supone una menor presión para hacer frente a deudas y o inversiones (35%); y, por último, poder ahorrar para el futuro (25%).
Además, el 71% de las encuestadas destaca que después de la pandemia prefiere invertir su dinero en experiencias, frente al 29% que optaría por productos o bienes materiales. Una tendencia que se observa en los tres grupos de edades, aunque se acentúa en el grupo más joven (cerca del 80%). Sin embargo, el 81% de las españolas asegura que actualmente dedica la mayor parte de su dinero a gastos de vivienda, facturas, gasolina o comida y solo el 8% afirma gastarlo en restaurantes o viajes y el 3% en experiencias con pareja y amigos.
No obstante, de cara al futuro, las españolas de 25 a 39 aseveran que la inversión más importante que les gustaría afrontar en su vida es la compra de una casa (51%), al igual que el grupo de edad de 40 a 59 años (34%). Sin embargo, para el grupo de edad entre 60 y 75 años, es más importante una inversión que contribuya al bienestar de la familia (42%).

Carmen M. García, presidenta de la Fundación Madrid Woman’s Week; Ana Díaz, directora de Comunicación de Mastercard Iberia; Paloma Real, directora general de Mastercard España; Elena Bermejo, Head of Cards de Banco Santander, y Candelas Martín de Cabiedes, directora de Desarrollo de Negocio de Europa Press.
Por otro lado, el estudio también analiza el ahorro de las españolas, algo que un 63% declara conseguir. El grupo más ahorrador es el de 25-39, en el que un 70% ahorra parte de su sueldo, seguido del 61% de las mujeres de entre 60 y 75 años que ahorran y del 57% de las de entre 40 y 59 años.
Del mismo modo, los datos reflejan que las más jóvenes son las que ahorran mayor cantidad: mientras que el 18% de las españolas entre 25 y 39 años ahorran más de un 20% de su salario, la cifra baja al 8,5% y al 10% de las mujeres que ahorran este porcentaje de los grupos 40-59 y 60-75 respectivamente.
Sin embargo, casi el 70% de las mujeres entrevistadas en España dice tener ningunos o pocos conocimientos financieros. En concreto, el 58% asegura tener conocimientos básicos y un 11% un nulo conocimiento, solo por detrás de Francia e Italia, países en los que un 18% de las encuestadas dicen no saber nada de finanzas y seguido de lejos por Rumanía, donde un 6% de las mujeres señala lo mismo.
Los datos reflejan que a las españolas les cuesta comprender varios conceptos económicos: en primer lugar, inversiones (74%), seguido por impuestos (24%), nuevas aplicaciones y tecnologías bancarias digitales (20%) e hipotecas (16%).
Herramientas tecnológicas para gestionar la economía
Mastercard analiza la importancia que tiene para las mujeres la tecnología en el manejo de su economía: para cerca del 70% de españolas juega un papel importante o esencial, mientras que un 32% comenta que no suele depender de la tecnología para gestionar sus finanzas, en línea con el resto de los países del estudio.
En cuanto a las herramientas más útiles en su gestión de finanzas, casi un 50% de las mujeres españolas consideran la banca online como la más práctica. El principal motivo por el que optan por utilizarlo es la comodidad (81%), seguido por la accesibilidad (50%) y, por último, la velocidad con la que se pueden llevar a cabo gestiones (30%).
Las mujeres españolas superan la media europea (82,5%) en uso de servicios financieros online, ya que más del 86% de las españolas es usuaria de banca online. Se observan diferencias por edad a la hora de utilizar estos servicios: mientras que la mayoría de las españolas entre 25 y 39 años (94%) utilizan los servicios de banca online, el porcentaje baja a 86% en el grupo de edad entre 40 y 59 años y a 80% en el rango más alto de edad, entre 60 y 75.
Además, destaca la experiencia de las españolas en el uso de estos servicios digitales, ya que el 43% lo lleva utilizando entre cinco y diez años, muy por encima de la media europea (39%).
Según Paloma Real, directora general de Mastercard España, “este estudio ha tomado el pulso a cómo se sienten las mujeres de varios países europeos a la hora de gestionar y hacer crecer sus finanzas, y a la realidad de los retos a los que se enfrenta la generación actual para hacerlo. Aunque hay diferencias entre los países, lo que está claro es que las mujeres de hoy desean una mayor independencia financiera. No obstante, creen que les va mejor que a las generaciones anteriores, todavía hay progresos que hacer y barreras que superar para que todas sientan que esto es posible. En Mastercard siempre buscamos formas de mejorar nuestros servicios para cerrar la brecha de género, desde nuestros programas de igualdad y diversidad hasta el acceso a las herramientas y tecnología que pueden ayudar a las personas en el camino hacia la independencia e igualdad financiera”.