Discurso pronunciado por Rosa María Sánchez-Yebra, secretaria general del Tesoro y Política Financiera, durante la apertura del VIII Congreso ECOFIN 2015.
Como ya es conocido la percepción sobre la economía española ha cambiado de forma sustancial estos últimos años. Desde la Secretaría General del Tesoro vivimos plenamente el sentimiento del mercado y cómo evoluciona la percepción sobre la economía española. Hemos vivido estos últimos cuatro años, un cambio de percepción notable sobre nuestra economía. Ha vuelto la confianza paulatina de los inversores sobre la deuda pública española.
Hemos visto cómo los inversores extranjeros volvían activamente al mercado de deuda pública española y cómo hemos recuperado los niveles de antes de la crisis. Estamos en este momento, alrededor del 45% de tenencias de deuda pública. Esto refleja, sin lugar a dudas, un aumento de la confianza y la mejora en la percepción de la economía española.

Rosa Mª Sánchez-Yebra, Irene Garrido y Salvador Molina.
Esto se ha traducido en unas predicciones de financiación para el Tesoro Público significativamente mejores que a las que nos enfrentábamos hace unos cuantos años, lo que es bueno para el Tesoro y para todos, en la medida en que supone un importante ahorro de intereses y de coste financiero para los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Ahorro presupuestario
Durante los años 2013, 14 y 15, globalmente el Tesoro Público, con respecto a lo presupuestado, ha podido ahorrar más de 17.000 millones de euros en sus costes de financiación y eso deja margen para llevar a cabo otras políticas que puedan percibir los ciudadanos más directamente y nos ayuda a cumplir con nuestros objetivos de déficit público, tan importantes para asentar y consolidar la confianza en la economía de nuestro país.
El Tesoro Público está acudiendo actualmente a los mercados en unas condiciones mucho mejores que las que teníamos estos años anteriores. Pero este cambio no es reciente, sino que se empezó a notar en el 2013 cuando los inversores y analistas comenzaron a darse cuenta que la política económica del Gobierno estaba allí para quedarse, que estaba comprometida con la consolidación presupuestaria, con las reformas estructurales, financieras y del mercado de trabajo.
Descenso de la prima de riesgo
En los años 2013 y 2014, la prima de riesgo española cayó en más de 500 puntos básicos y la rentabilidad del bono español se redujo desde más del 7% en sus máximos del año 2012 a los mínimos logrados este año, ligeramente por encima del 1%. Incluso en algunos plazos cortos el Tesoro se ha podido financiar a tasas negativas, algo que era impensable en 2012.
Desde el punto vista del Tesoro Público somos privilegiados porque tenemos la capacidad de sentir cómo va evolucionando la economía española. Este año también hemos conseguido emitir nuevas referencias ligadas a inflación que están ya en el mercado, cotizando plenamente y tapeando, en la jerga financiera, en las diferentes subastas que tenemos a lo largo del año. Vamos muy avanzados en nuestro programa de ejecución de necesidades de financiación que son muy importantes porque el Tesoro tiene que emitir emisiones brutas en torno a los 242 mil millones de euros, que es una cantidad significativa y muy superior a la de años anteriores.
En 2012 las condiciones eran tales que el Tesoro se vio obligado a concentrar más de un 70% de sus emisiones a medio-largo plazo en tres y cinco años, mientras que en 2014, y lo que llevamos del año 2015, las emisiones en este segmento más corto del medio y largo plazo, tres y cinco años, concentran apenas el 30% de nuestras emisiones. Estamos alargando la vida media de nuestra cartera en circulación y al mismo tiempo reduciendo nuestros costes de financiación. El coste medio de la deuda pública en circulación está en torno al 3% cuando el año pasado estaba en torno al 4%.
El ahorro de intereses ha sido importante para el PGE, pero el Gobierno, aprovechando estas buenas condiciones de financiación, trasladó esos ahorros del Tesoro Público a todas las administraciones públicas y Comunidades Autónomas. Tenemos en circulación 122.000 millones de euros de deuda en instrumentos de financiación, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, de los tres fondos de pagos proveedores. Esto es beneficioso para todos, ya que Bruselas y los inversores miran los datos del consolidado de las Administraciones Públicas. A finales de este año el Estado tendrá aproximadamente el 50%, la mitad, de toda la deuda autonómica.
Financiación pyme
Esta mejoría se ha traslado también, de forma paulatina, al sector privado. Las empresas españolas prácticamente tuvieron cerrado el mercado de capitales en el año 2012 y a medida que la recuperación de la economía se iba asentando, consolidando y la confianza volvía, las empresas empezaron otra vez a emitir en el mercado de capitales. Lógicamente las grandes empresas, ya que de todos es sabido que las pequeñas y medianas empresas tienen una mayor dificultad para acceder directamente al mercado de capitales.
Precisamente en esta línea, en el Tesoro, a través de la subdirección financiera, hemos trabajado a lo largo de estos años para mejorar las fuentes de financiación de las pymes, para diversificar sus fuentes de financiación y mejorar su acceso a la financiación bancaria. Recientemente se aprobó la Ley de financiación empresarial que incluye importantes medidas que avanzan los pilares que van a constituir la Unión del Mercado de Capitales en la que se está trabajando ya a nivel europeo.
Pero además de la Ley Financiera hemos mejorado el capital riesgo, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) desarrolla aquí un papel extraordinario en fomentar el acceso, hemos modificado también el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), que desde su lanzamiento en diciembre del año 2013 ha emitido más de 900 millones de euros.
En definitiva hemos trabajado intensamente en mejorar las condiciones de acceso a la financiación de todo el sector empresarial español, en particular de las empresas que lo tienen más difícil. Hemos visto que todos los factores considerados globalmente han empezado a dar frutos y tenemos tasas interanuales positivas de financiación. Es más hemos visto que el coste de financiación de una pyme española en comparación con una alemana se ha reducido de forma importante estos años: estaba en torno de 250 puntos básicos y en la actualidad está en torno de 100.

Rosa María Sánchez-Yebra
Queda mucho por hacer, sin duda, y a nivel europeo ha habido muchas iniciativas decisivas para consolidar y asentar esta confianza en la economía española. La unión bancaria ha sido un paso muy importante para reducir la tramitación financiera en toda la zona euro. La supervisión única, el mecanismo único de resolución, ha sido un paso decisivo. Tenemos también normas de solvencia mucho más exigentes para el todo el sistema financiero español y europeo. Por tanto, hemos sentado las bases para que, de aquí al futuro, el acceso a la financiación, bancaria y no bancaria, de todas las empresas, pueda ir mejorando de forma paulatina, porque sin crédito va a ser difícil que se mantenga la recuperación.
Desde el Tesoro Público vamos a seguir trabajando para que la confianza y la recuperación de la economía española se consolide. El espaldarazo del FMI ha sido importante pero no es el único. Asistimos constantemente a revisiones al alza de las previsiones de crecimiento de la economía española.
Me gustaría que se quedaran con la idea de que hemos pasado en 2012, de una de las economías que más preocupaba, a convertirnos en el ejemplo de que una política económica bien diseñada y orientada a la estabilidad macroeconómica y presupuestaria está dando sus frutos.