El establecimiento de cuotas que obliguen a contar con un determinado porcentaje de mujeres en los consejos de administración de las empresas es un debate vivo desde hace casi dos décadas en Europa.
Italia introdujo en el año 2011 la llamada ‘cuota rosa’ y desde entonces, el país ha pasado de tener un 6% de mujeres en consejos de administración a un 30% actual. Ademas, ha propiciado que el 35% de las compañías cotizadas italianas renueven la composición de su consejo.
Pina Amarelli, miembro del consejo del periódico económico italiano Il Sole 24 ore, fue una de las ponentes de Madrid Woman’s Week 2017 y tras su participación en la mesa de expertos explicó a ECOFIN las peculiaridades el mercado de trabajo femenino en Italia.
– ¿Cree que la falta de referentes femeninos influye en la poca presencia de las mujeres en los consejos de dirección?
– Reforzar el rol de las mujeres hará progresar a la sociedad porque está demostrado que la actividad de la mujer en la sociedad económica y social europea aumenta el PIB. Pero todavía cuesta mucho conseguirlo.
En Italia contamos desde hace seis años con las llamadas ‘cuotas rosas’ que obligan a las empresas que cotizan en bolsa nombrar un porcentaje de mujeres para que ocupen puestos directivos en sus consejos de administración y las empresas han encontrado un impacto positivo en la cotización bursátil.
– Entonces, ¿usted está a favor de imponer cuotas?
– Antes no estaba de acuerdo y está claro que es una medida polémica, pero ha quedado demostrado que ayuda a que las mujeres puedan desarrollar su carrera profesional. En Italia no hay problema en el ámbito directivo. Los altos cargos de las empresas ganan lo mismo sean hombres o mujeres. El problema está más abajo, con los trabajadores de base, y es aquí donde hay que seguir trabajando. En Italia hay asociaciones que ayudan al empoderamiento femenino y trabajan para que conseguir que las mujeres sean valoradas por su trabajo en las mismas condiciones que el hombre.
– Desde su posición como consejera de un periódico, ¿como contribuye a generar más participación de las mujeres en la sociedad?
– Il Sole 24 ore es un periódico económico y los hombres han sido tradicionalmente nuestros principales lectores. Ahora estamos intentando modificar el periódico para adaptarlo al público femenino. Queremos que no sea únicamente en papel, sino que sea digital para que las mujeres, que son muy dadas a consumir este tipo de formatos, lo lean con más facilidad. Además queremos que sea muy interactivo para que las mujeres, que son más participativas, puedan interactuar con nosotros. También estamos pensando en cómo facilitar la búsqueda de trabajo y la manear de incluir campañas contra violencia de género.
– Uno de los sectores que está creciendo con más fuerza en los últimos años es el Fintech, pero todavía es un ámbito eminentemente masculino. ¿Cómo se podría aumentar la presencia femenina?
– Cuando comenzó el desarrollo tecnológico había grandes diferencias entre hombres y mujeres. Se creía que a medida que el sector fuera creciendo estas diferencias desaparecerían, pero no ha sido así. Se deberían implantar políticas a favor de las mujeres en este sector, sobre todo mejorar el servicio a la familia y la atención a los ancianos, que es uno de los principales problemas que más perjudica a la mujer en Italia.
– El tratamiento que se da en los medios a la violencia de género también fue objeto de debate en Madrid Woman’s Week. ¿Qué opinión tiene a este respecto?
– No hay que esconderlo, los medios tienen que hablar de ello de una manera clara y directa pero sin engrandecer el problema. En Italia se da mucha cobertura a los casos de violencia y aparecen en las primeras páginas de los periódicos, pero esto puede tener un efecto emulativo. Lo más importante es conseguir que las mujeres denuncien.