Rafael Conde del Pozo, Business Development & Innovation Director de Softtek EMEA, pone el énfasis en este artículo sobre la innovación abierta y la colaboración como la llave del éxito para triunfar en el nuevo ecosistema FinTech; esas nuevas finanzas que están diseñando conjuntamente la Banca, las Aseguradoras, las Tecnológicas y todo el tejido FinTech.
En el sector bancario, hasta hace poco era inimaginable poder pedir un préstamo online o que un banco fuera completamente móvil. Hoy en día, un banco que no ofrezca ningún tipo de servicio online a sus clientes es más la excepción que la regla. La transformación digital es un proceso constante e interminable, ya que la tecnología no deja de evolucionar y esto es algo que no parece que vaya a cambiar, al menos a corto plazo.
Cada vez son más los bancos que se centran en ofrecer servicios más digitalizados a sus clientes, puesto que uno de los objetivos últimos de la transformación digital es la creación de una mejor experiencia de usuario a través de la tecnología. En este sentido, las empresas Fintech llevan ventaja.
El mercado de la Banca Digital
No cabe duda de que la inversión en tecnología crece de forma imparable en el sector. Sin embargo, a pesar de este auge, y debido a la presión competitiva que ejercen las Fintech y las grandes Big Tech, muchos bancos globales aún tienen una importante tarea por delante. Los bancos que están teniendo éxito son los que reconocen la necesidad de abrazar una transformación en los niveles más altos de la organización y siguen con una evaluación precisa de sus objetivos de negocio frente a sus capacidades tecnológicas y operativas.
FinTech y Big Tech, competidores audaces
Multitud de Fintech y algunas Big Tech siguen evolucionando su propuesta en Banca Retail a nivel global, proporcionando servicios que aprovechan lo mejor de la tecnología digital para ofrecer una CX superlativa. Muchas Big Tech poseen los ingredientes del éxito: destreza digital, grandes bases de clientes, organizaciones bien versadas en la mejora de la experiencia del cliente y un amplio margen de maniobra para extender sus marcas corporativas a la banca.
Algunas de estas empresas están generando un nivel de confianza antes reservado únicamente a los bancos tradicionales y a las cooperativas de crédito. Como resultado, un porcentaje cada vez mayor de consumidores está dispuesto a utilizar productos financieros ofrecidos por estas empresas no tradicionales, especialmente cuando la experiencia de cliente es superior.

Rafael Conde / Imagen: Madalina Avram
Se espera que la demanda de productos y servicios de las empresas de tecnología financiera y de las grandes empresas tecnológicas aumente a medida que los consumidores se familiaricen con las nuevas ofertas digitales. Esto es especialmente cierto para los consumidores más jóvenes, que han crecido con los dispositivos digitales. Cada vez más, las personas se sentirán disconformes cuando se vean obligadas a utilizar canales no digitales para realizar operaciones bancarias cotidianas (transacciones recurrentes, apertura de nuevas cuentas corrientes y de ahorro, solicitud de préstamos, etc.).
Con la llegada de las nuevas tecnologías y la transformación digital, aparecen nuevos actores en el ecosistema Fintech, lo que supone la consolidación de esta industria, guiada por unos objetivos claros: democratizar los servicios financieros y fomentar el ahorro mediante un ADN innovador.
La realidad es que grandes bancos y Fintech deben colaborar profundamente. Por un lado, los grandes players financieros han constatado que construir un modelo de negocio innovador supone un reto interno sumamente difícil, y, por otro, las Fintech han experimentado dificultades para crecer con una base de clientes reducida, sin una marca global que las respalde y con capital limitado. Los posibles acuerdos de colaboración tendrán un objetivo común: el deseo de diferentes tipos de empresas de utilizar estos partnerships para redefinir y optimizar su modelos de negocio. Y estas asociaciones habrían sido muy difíciles sin las nuevas posibilidades que ofrece la economía digital.