“El que renuncie a la libertad, en favor de la seguridad, acabará sin ninguna de las dos”. Así se expresaba el científico, político e inventor norteamericano Benjamin Franklin, dirigido a una nación de emprendedores como es Estados Unidos, y es que la prosperidad enriquecedora no es cuestión de millonarios sino de todos aquellos que acierten en el negocio del vivir, en el que también están los profesionales senior.
José Félix Pérez-Orive, en su libro El gran empujón. El arte de emprender y montarse por libre, contestaba a preguntas como ¿Debo independizarme yo? ¿Por qué la gente quiere independizarse? Y nos decía:
“Montarse por libre es independizarse de todo aquello que la seguridad adormece, con un recorrido que se agota pronto, al cumplir su propósito, y que rara vez involucra a los demás. Es el presupuesto a menudo necesario para emprender.
Emprender es una etapa posterior. Supone generar credibilidad y acumular esfuerzos de creciente envergadura; es convocar y organizar a los demás para un proyecto en el que todos piensan que acertarán.
[…] Para arrancar precisan de un empujón: la fuerza, desgracia u oportunidad que en un momento de la vida nos llama a actuar”.
El empujón para emprender no tiene ni edad
A lo largo de la historia, jóvenes con talento han creado empresas sólidas revolucionando sus sectores. Pero también es cierto que cada vez son más las personas mayores de 40 años que, tras pasar gran parte de su vida trabajando por cuenta ajena, deciden dar el paso y empezar por cuenta propia. Crear una empresa como profesional senior es absolutamente razonable y viable. Empresarios tan conocidos como Arianna Huffington, el inventor de Coca-Cola, John Stith Pemberton, y Ray Kroc, de McDonald’s, crearon sus empresas cuando tenían más de 50 años.
Hay muchos profesionales de mediana edad que han trabajado durante mucho tiempo por cuenta ajena en grandes organizaciones que ven la oportunidad de hacer realidad aquello que siempre tuvieron en la cabeza, pero que la falta de tiempo o una excesiva cautela les impidió realizar: emprender. Ahora cuentan con la fuerza, la ilusión, los conocimientos y los medios para comenzar una nueva carrera por su cuenta. En otras ocasiones, se ven empujados a montar su propia empresa ante las dificultades de encontrar un nuevo puesto de trabajo. En economías desarrolladas la población mayor a menudo siente la necesidad de hacer algo para mantener sus mentes activas. Les ha llegado una jubilación anticipada y se proponen gestionar activamente vida profesional y actividades personales. Sea cual sea la motivación personal en cada caso, y sus circunstancias, lo cierto es que ven aquí y ahora su gran oportunidad.
Además, en las economías en desarrollo las personas mayores a menudo tienen la necesidad de trabajar y ganar ingresos, y la única forma en que pueden hacerlo es iniciar su propio negocio, a pesar de la incertidumbre ante lo desconocido.
El miedo existe siempre y muchas veces paraliza, se sea un profesional junior o senior, pero generalmente los nuevos empresarios senior con años de trayectoria profesional suelen tener un colchón mayor que el de los empresarios más jóvenes; además de poder contar con fuentes alternativas de ingresos, y el aval de su experiencia.
Además, a menudo los seniors poseen ventajas sobre los más jóvenes, como, por ejemplo:
- Cuentan con redes personales más desarrolladas.
- Están en una posición económica más sólida.
- Tienen acceso a más financiación y de manera más fácil.
- Crean más credibilidad durante su puesta en marcha y crecimiento.
- Han adquirido capital social durante su carrera laboral previa.
Los empresarios senior juegan un papel vital en la economía
El conocido Informe Especial GEM (Global Entrepreneurship Monitor) sobre Emprendimiento Senior revela que el número de seniors que trabajan por cuenta propia supera al de los jóvenes de entre 18 y 29 años, lo que indica que las personas de 40 años o más tienen un papel muy relevante en las economías de todo el mundo.
Estudios recientes en EE.UU. desacreditan el mito de la juventud y revelan que los empresarios de 50 años tienen más éxito que jóvenes. Hasta tal extremo que un empresario de 50 años tiene casi el doble de probabilidades de iniciar una empresa extremadamente exitosa que uno de 30 años. En 2021, casi el 60% de los empresarios tenían más de 50 años, de los cuales casi una cuarta parte superaba los 60 años.
Los empresarios senior y mayores tienden a iniciar negocios a un ritmo comparable o superior al de los empresarios más jóvenes; si bien, no se sabe si los negocios que inician son, principalmente, empresas de servicios profesionales o si han iniciado estos negocios simplemente para complementar sus ingresos.
Cualquiera que sea la razón, los empresarios sénior juegan un papel vital en la economía y es importante que prosperen para no colocar una carga financiera en la sociedad, y contribuir a la economía de un país a través del pago de impuestos.
El mundo ha comenzado a entender cómo los empresarios seniors con su riqueza de trabajo y experiencia de vida, redes personales profundas, sumado a un entusiasmo por seguir siendo productivo, son un gran recurso sin explotar.
Por ello, es hora de que dejemos de pensar en estos profesionales como un pasivo y reconocerlos como verdaderos activos, que no solo cuentan con gran potencial emprendedor, sino que además generan nuevos puestos de trabajo; sin olvidar que son mejores inversores en proyectos ajenos que los jóvenes, y su ilusión por seguir aprendiendo y acumulando experiencias a pesar de lo vivido.
Por otro lado, en el citado informe se concluye que los emprendedores de edad avanzada reportan niveles más altos de satisfacción personal y laboral que los mayores que tienen un empleo rutinario. Esto se traduce en una mejor salud y menos demandas en programas sociales.
Para el emprendimiento senior los mercados laborales flexibles son especialmente importantes
Muchas veces, la idea de emprender atañe a la economía familiar y no solo hay una persona implicada. Sin embargo, siempre que se trate de una decisión meditada y factible, no hay por qué negarla, sino analizar las ventajas y desventajas; y, llegado el caso, luchar por ella.
Entre las oportunidades que nos encontramos aparecen los mercados laborales flexibles, como el del interim management, idóneos para perfiles seniors debido a la racionalización del trabajo y a su productividad. Estos profesionales encuentran aquí el equilibrio perfecto, conciliando la vida personal con la profesional.
Para la economía, los mercados laborales flexibles se traducen en un ajuste rápido dentro de un equilibrio competitivo, con una contratación más fácil, así como un menor recurso a los despidos.
Estos mercados flexibles cuentan con características idóneas para los seniors, como:
- Una mano de obra cualificada, adaptable a los constantes cambios.
- Horarios flexibles.
- Empleo temporal.
- Posibilidad de teletrabajo.
- Autoempleo que conlleva más flexibilidad.
- Los mercados laborales son más competitivos.
- Una clara orientación a resultados.
- Mayor facilidad y flexibilidad en el esquema de remuneraciones.
Capital emprendedor
Pérez-Orive decía que es fácil reconocer a un emprendedor (senior), porque es de esas raras personas que cuando dice que va a hacer una cosa, la hace. También la hace sin decirlo. De donde se deduce que el emprendedor es alguien que hace cosas, las inicia y las termina.
Aporta credibilidad; una credibilidad que conduce al éxito.
Javier Moreno Navarro, socio Director de la oficina de Madrid de QMT y miembro de la Comisión de Silver Economy de MAD FinTech.
