“Acabamos de recibir la llamada de una autónoma que, viéndose obligada a cerrar por Estado de Alarma, no tendrá prestación por cobrar 150 euros de pensión de viudedad”. Este relato lo recoge en un tuit Lorenzo Amor, presidente de la Federación ATA.
¿Esto es justo? ¿Acierta el Gobierno en sus medidas económicas o quizá le falte algo más de sensibilidad social hacia autónomos y pymes?
“Las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros del día 28 y comunicadas por la ministra de Trabajo suponen un ataque sin precedentes a las empresas -analiza Miguel Garrido, presidente de la patronal madrileña CEIM-CEOE-, y precisamente en un momento donde están más necesitados de ayudas porque están pasando por una situación de extrema gravedad por la falta de actividad como consecuencia de la crisis sanitaria”.
“Es imprescindible que esta medida vaya acompañada de otras que eviten un agravamiento de la situación ya dramática que atraviesan las empresas, entre otras las pymes y autónomos españoles, y que no provoquen una destrucción masiva de tejido empresarial y del empleo de manera definitiva”. Es lo que advierte un comunicado conjunto de CEOE y Cepyme tras las nuevas medidas sanitarias adoptadas este 28 de marzo.
Y es que ese mantra de Moncloa de paralizar la actividad productiva y de quedarse en casa a cambio de un “permiso retribuido y recuperable”, significa coartar la libertad de empresa a cambio de nada. “Es vivir dentro de la burbuja de los profesionales de la política y la función pública; funcionarios incapaces de entender bien cómo funciona el mundo de la empresa, el mercado, el empleo y los autónomos”, concluye un experto del clúster MADRID CAPITAL FINTECH.
Ahora mismo, en el plantillo del DEBE de la balanza de autónomos y pymes está el cierre obligatorio y el pago de vacaciones laborales; mientras que en el platillo del HABER lo que hay son medidas del tipo la prestación por desempleo de 661 euros mensuales para aquellos autónomos que, aun no habiendo cotizado por cese de actividad, hayan visto “reducidos sus ingresos en al menos un 75%”.
Medidas urgentes
Foro ECOFIN se une ahora a varias asociaciones en sus peticiones en apoyo de autónomos y pymes, como ya hizo hace unos días en favor de la Empresa Familiar en este artículo que compartimos. Es el momento de ayudar a los pequeños empresarios a fortalecerse para poder seguir traccionando la Economía española una vez se levanten las medidas extraordinarias para frenar la pandemia.
Foro ECOFIN solicita al Gobierno de España que tenga más piel fina con cerca de 15 millones de españoles que configuran las familias de los cerca de 3,2 millones de trabajadores autónomos, más los cerca de 800.000 empleados por cuenta ajena que ellos emplean. Y si contamos los llamados negocios y micropymes, seguramente estaríamos hablando de la mitad de la población española que vive del empleo autónomo, micropyme y pequeña empresa familiar.
Además, son los sectores más sensibles a esta crisis; porque hablamos de comercios y bares, taxistas y profesionales liberales, el mundo del turismo y el del espectáculo, artistas y fontaneros, repartidores y freelances… ¡Cien por cien profesiones sometidas al cierre por causa de fuerza mayor!
El grueso de los autónomos no puede teletrabajar en su casa; porque no se puede conducir un taxi desde el salón, ni servir una cerveza por video conferencia. Hablamos del 50% de la población española que está ahora en situación de ingresos cero y que cuando se reactive la economía no contará con los recursos necesarios para abrir el negocio. Los autónomos están viviendo de sus ahorros y del patrimonio de sus negocios, aquellos que los tienen.
1º Cuota Cero del RETA
Foro ECOFIN comparte el análisis de la mayor parte de asociaciones de autónomos y micropymes que se han manifestado estos días. Lo máximo que ha pensado el Gobierno es un aplazamiento de los impuestos; pero no se le ha ocurrido algo tan obvio como lo que solicita la Federación de Asociaciones de Autónomos ATA y reitera en todos los Foros su presidente Lorenzo Amor: “¡A ingresos cero, cuotas cero!”.
Es decir, que mientras la actividad esté paralizada, que no haya que pagar a la Tesorería General de la Seguridad Social las cuotas mensuales del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Lorenzo Amor lo dice bien a las claras: “Pido al Gobierno que cambie de rumbo y que apoye a los autónomos si no quiere más ruina y más cierre de empresas”. Y Foro ECOFIN hace suyas estas palabras.
La desprotección actual del autónomo viene bien reflejada en un ‘meme’ de esos que circulan por los grupos de whatsapp en estos días: “Los autónomos pagan por no ir a trabajar, mientras los políticos cobran por no trabajar”.
2º Impuestos Cero
Teodoro García Egea, el número 2 del Partido Popular, salió este fin de semana a dar réplica a Pedro Sánchez pidiendo el “rescate de los autónomos” y yendo un poco más lejos que las peticiones de las patronales CEOE, Cepyme y ATA; ya que el eslogan del PP es: “A ingresos cero, impuestos cero”. Lo dice muy claramente: “Un autónomo que ha tenido que cerrar la persiana no puede pagar impuestos”.
Así pues, el PP pide que hasta que no se reactive la economía, no sobrecarguemos con impuestos las espaldas de los trabajadores por cuenta propia que están gastando sin ingresar y que necesitan, no ya una moratoria como la anunciada por el Gobierno, sino una condonación de los impuestos hasta en tanto no se restituya la normalidad en la actividad empresarial o profesional. Como dice el secretario general del partido Popular: “Los españoles tienen que estar ocupados en su salud, no preocupados por pagar los impuestos”.
Las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno para ayudar a las pymes y autónomos contemplan el aplazamiento del pago de impuestos para empresas que facturasen menos de seis millones de euros en 2019 y para importes de impuestos de hasta 30.000 euros en un plazo de hasta seis meses, con un periodo de carencia de tres meses; y con un periodo máximo de solicitud hasta el 30 de mayo. Algo a todas luces insuficiente ante la espiral viciosa adoptada por la evolución de la pandemia.
Algunas comunidades autonómicas y diversos ayuntamientos como el de Madrid han tomado medidas particulares de condonación de impuestos municipales como el de actividad, basuras o las terrazas; así como impuestos autonómicos como el de sucesiones o patrimonio, en el caso de la Comunidad de Madrid.
No obstante, esta supresión de los impuestos no debería ser discrecional al albor de la sensibilidad o ideología de cada administrador; sino que debería ser una norma de la Administración Central del Estado en un momento donde toda la autoridad se concentra en el Ejecutivo por razón de la ley de proclamación del Estado de Alarma.
Foro ECOFIN solicita una concertación de las medidas fiscales y que se orienten a la condenación de impuestos en el ejercicio 2020, atendiendo a razones de causa mayor por el cese de actividad temporal de centenares de miles de negocios y empresas.
3º Ayudas directas
Esta visión temporal y de poca profundidad de la crisis económica está ya más que superada y se necesita más. Por ejemplo, el mismo día que Pedro Sánchez anunciaba estas medidas fiscales, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llegaba más lejos.
La Comunidad de Madrid ha aprobado un plan para ingresar una ayuda de 3.200 euros a cada trabajador autónomo que haya visto mermada su actividad, con el compromiso de mantenerse dado de alta en el RETA durante los próximos doce meses. Pero esto no debería ser un caso aislado y por el buenismo de una sola región de España, sino tener carácter nacional.
En otros países como los Estados Unidos, su presidente Donald Trump ha prometido ayudas directas a los norteamericanos. Trump anunció el martes 17 que enviaría al Congreso un inédito y masivo paquete de medidas de un billón de dólares para estimular la economía, que incluye entregar una suma en efectivo a los estadounidenses estimada en 1.000 dólares para el bolsillo, a fin de que puedan afrontar el duro impacto del coronavirus en sus hogares.
Foro ECOFIN comparte la visión de que unas ayudas directas a los ciudadanos, pueden ser un motor de arranque a la reactivación económica cuando llegue el momento; pero también ahora, una ayuda directa a autónomos y micropymes puede significar insuflar liquidez en la compensación de deudas y facturas entre empresas, facilitando unos meses de sostenibilidad en el circulante del tejido empresarial pyme y autónomo.
4º ERTE hasta la reactivación
El Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo quiso frenar los ‘despidos objetivos’ derivados de los cierres de actividad y cierres de centros de trabajo. Para ello, revitalizó la figura de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo(ERTE) por causa de “razón de fuerza mayor” motivada por la pandemia del COVID-19.
Más de dos millones de trabajadores acabaron en los ERTE en el plazo de una semana. Y la cifra continúa creciendo para sorpresa del Gobierno, que el fin de semana siguiente declaró que sentía el “impacto devastador” en el empleo.
Y es que devastador es paralizar la economía: confinar a trabajadores y consumidores en sus casas, cerrar los centros de formación y de trabajo, limitar la movilidad de la población, cerrar aeropuertos y hoteles… ¡congelar la economía del país! Y por ende, también el crecimiento del paro por los ERTE.
Pero aún queda una laguna en la norma. La duración de los expedientes de regulación de empleo autorizados al amparo de las causas previstas en el artículo 22 del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, no podrá extenderse más allá del periodo en que se mantenga la situación extraordinaria derivada del COVID-19 de acuerdo con lo previsto en el artículo 28 de la misma norma, entendiéndose, por tanto, que su duración máxima será la del Estado de Alarma decretado por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 y sus posibles prórrogas.
Para el Gobierno, ligar los ERTE al Estado de Alarma puede ser una medida lógica atendiendo a la cadena causa-efecto.
Para autónomos y pequeños empresarios, no es una relación lógica. El empleo volverá cuando se reactive la economía, cuando pueda volver a levantarse la persiana, producir y vender.
Y entre lo que el Gobierno determine el fin de la Alarma y lo que la Sociedad estime como recuperación de la actividad pueden pasar días, semanas o meses.
Así pues, ¿por qué el Estado debe de obligar a autónomos y empresarios a asumir el sobrecoste laboral a golpe de silbato, en lugar de dejar que sean ellos los que marquen los tiempos?
Además, presentar un ERTE presupone garantizar el trabajo de la plantilla durante seis meses; con lo que se impide un ingreso gradual de trabajadores paralelo al aumento de actividad o la cancelación de contratos que ya estuvieran previsto finalizar previamente al ERTE.
Esta falta de flexibilidad para el empresario, propia de todas las medidas de este Gobierno socialista y sus aliados, conllevará ineficiencias de cara a facilitar la reactivación económica.
De todo ello se deduce, que la petición de Foro ECOFIN a la Administración Central es que permita flexibilizar la reincorporación de trabajadores y no fuerce la recuperación de empleos a un calendario político; sino que permita al empresario, en cambio, ajustarse a calendarios económicos y sociales de oferta y demanda.
5º Menos Burocracia
Todos los estamentos de la vida económica se quejan de lo mismo: exceso de burocracia, aumentada por un exceso de nuevas normativas. Y es que cada medida económica que saca el Ejecutivo viene plagada de requisitos, tramitaciones y mecanismos de ineficiencia burocrática.
Como botón de muestra, sirva el ejemplo de los profesionales liberales que trabajan para la propia Administración del Estado: “Una petición tan simple, como es interrumpir o dar mayor plazo para la presentación de declaraciones y autoliquidaciones tributarias y aduaneras, se les olvida; o lo que es mucho peor, ignoran nuestra petición, para ahogar aún más a los contribuyentes, autónomos y pymes, y a los propios profesionales. Petición, que no es un capricho, sino una cuestión de sentido común, dada la imposibilidad, de recoger y tratar la documentación, y no exponernos, nosotros y nuestros trabajadores, a un posible contagio, ya que en la mayoría de casos la documentación para realizar las correspondientes”.
Esta queja, reiterada en no menos de tres escritos a Monclóa, los Ministerios de Hacienda y todos los económicos, viene firmada nada menos que por LAS ASOCIACIONES Y COLEGIOS PROFESIONALES TRIBUTARIOS INTEGRANTES DEL FORO PROFESIONAL TRIBUTARIO:
- AEDAF – Asociación Española de Asesores Fiscales.
- AECE – Asociación Profesional de Expertos Contables y Tributarios de España.
- Consejo General de la Abogacía Española.
- Consejo General de Agentes de Aduanas.
- Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España.
- Consejo General de Economistas. REAF Asesores Fiscales.
- FETTAF – Federación Española de Asociaciones Profesionales de Técnicos Tributarios y Asesores Fiscales.
- GESAF- Gabinete de Gestores Administrativos Asesores Fiscales.
El desamparo de estos colectivos que trabajan en favor de la Administración Central del Estado les lleva a concluir su último escrito del pasado día 25 de marzo con esta amarga queja: “Es la tercera petición que realizamos, y no puede ser con más ímpetu, ni con más argumentos. Solo confiamos en no tener que resignarnos y en que no nos quede el mal sabor de una Administración que demuestra a los profesionales, lo poco que les importamos. Si estamos reiterando estas peticiones, es por estar al lado de las empresas y los contribuyentes, cosa que parece no hace, ni ha hecho este Gobierno.
Y como reconocen en otro párrafo dedicado a autónomos y pymes: “También merece tenerse en cuenta la situación en la que van a quedar estas empresas, la mayoría de ellas han tenido que cerrar por obligación, ya sea por normativa, o porque no les pueden proveer material o género para fabricar, y porque no tienen a quien suministrar. La situación no puede ser más triste, sin negocio, no hay ingresos, pero se ha de pagar el alquiler, las hipotecas, los consumos, se han de alimentar las familias, etc.(…). ¿Cómo quieren que las empresas, autónomos y profesionales puedan pagar sus impuestos y cumplir con sus obligaciones tributarias? ¿esperan recibir miles de aplazamientos?”.
En resumen, Foro ECOFIN solicita una simplicidad de las tramitaciones, una más eficiente administración electrónica, mecanismos de ventanilla única y la excepcionalidad en algunos requisitos difíciles de cumplir en teletrabajo: originales, compulsas, firma digital, información ya compartida por las administraciones, etc.
6º Moratoria en los alquileres
Las medidas del Ejecutivo orientadas a la protección de las personas menos favorecidas o en riesgo de exclusión ha prohibido la ejecución hipotecaria y los desahucios de varias tipologías de personas: mayores, parados, familias con menores, etc.
Sin embargo, los autónomos y empresarios que han tenido que bajar la persiana de sus negocios echan de menos unas medidas similares que los tengan a ellos en consideración.
En otros países de nuestro entorno se han aplicado normativas tendentes a la moratoria o cancelación de alquileres mientras dure la alarma o la pandemia. Ya que si un bar o una peluquería no se puede abrir por decisión administrativa, ¿por qué seguir pagando su alquiler? Además, estos costes sin ingresos ahogarán la posibilidad de reabrir los negocios, reactivar la economía post crisis y garantizar el empleo.
Foro ECOFIN propone que aquellos inmuebles en propiedad de Socimis, compañías inmobiliarias o rentistas privados soporten conjuntamente el peso de los cierres empresariales forzosos; esto es, que una norma estatal obligue a la condonación de no menos del 50% de las rentas en aquellos centros productivos cerrados como consecuencia de la proclamación del Estado de Alarma y las medidas de confinamiento adoptadas el 17 de marzo.
7º Nuevos Avales no bancarios
El Consejo de Ministros aprobó un desembolso de hasta 20.000 millones de euros en una Línea ICO de Avales para empresas y autónomos, recogida en el Real Decreto Ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID19.
Esta línea está supuestamente orientada a hacer fluir el crédito a los trabajadores autónomos y las pymes, a fin de generar liquidez, reactivación económica y preservar la actividad productiva y el empleo. En fin, atender a las necesidades de financiación derivadas, entre otros, de pagos de salarios, facturas, necesidad de circulante u otras necesidades de liquidez, incluyendo las derivadas de vencimientos de obligaciones financieras o tributarias.
No obstante, todos los expertos del sector bancario consultados por el Foro ECOFIN coinciden con el mismo análisis. La distribución de estas líneas de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) se realiza a través de la red sucursal de las entidades bancarias, excluyendo a otros actores fuera del perímetro del Banco de España.
Al fin y a la postre, estos 20.000 millones contribuirán al saneamiento del sistema financiero sistémico del país. Es decir, irán a las grandes entidades para financiar a sus mejores clientes y así disminuir su nivel de riesgo, ya que es el Estado el que suscribe entre el 60 y el 80% del riesgo financiero a través del ICO. Es decir, las entidades bancarias sanearan parte de su cartera de riesgo empresarial en dicha proporción.
Por ello, la asignatura pendiente seguirá siendo la de insuflar avales reales al ecosistema de autónomos y micropymes, que quedarán marginados por el sistema de distribución endogámico de avales porque vive ajeno a esa relación preferente con la gran Banca de Empresa de los Santander, BBVA, Sabadell o Bankia.
A pymes y autónomos hay que crearles un sistema paralelo de financiación alternativa a través de agentes nuevos como las FinTech, cuyo ADN de economía digital se adapta mejora a estos tiempos de confinamiento y que no tienen mochilas de clientelismo al que atender y límites de riesgo tan exigentes como los de Banco de España a los que servir.
Así pues, Foro ECOFIN propugna nuevas líneas de avales a través de un pool de entidades de financiación alternativa lideradas por entidades FinTech de crédito o soluciones de financiación a pymes y autónomos.
8º Créditos para el Día Después
Las necesidades de financiación de autónomos y pymes no se solucionan con 20.000 millones en líneas de crédito, que sólo supusieron un 0,1% de los 200.000 millones de euros movilizados por el Gobierno en ese Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo.
“El mejor ingreso es un buen ahorro de costes”, un principio que todo credit manager conoce y que se recoge en la obra “El Ciclo de Crédito” de la Biblioteca ECOFIN en Lid Editorial. Pues bien, la mejor ayuda del Estado a los microempresarios es condonar la cuota del RETA y los impuestos; pero el segundo mejor ingreso es una línea de crédito progresiva y bonificada a intereses semi hipotecarios.
Es decir, en un mercado inter bancario donde los depósitos cuestan dinero y el precio del dinero ronda el 0%; ¿qué impiden a este Gobierno garantizar una línea de crédito de 100.000 millones o más para inyectar en la economía productiva a quien garantice continuidad en la actividad, en el empleo y en la reactivación económica del día después? Ese es el llamamiento del Foro ECOFIN.
Y para garantizar una correcta distribución de líneas de financiación y un buen análisis de riesgo, pero sin los vicios del sistema bancario tradicional, lo ideal sería contar con las entidades FinTech: las de análisis de riesgos pymes, las de financiación colaborativa, las de financiación de circulante, las de crédito al crecimiento, la de créditos empresa, etc. En fin, un gran enjambre de abejas obreras especialistas en sus nichos, eficientes, baratas, rápidas en el análisis, concesión, distribución, seguimiento y control de riesgos.
9º Permiso Retribuido, por el Estado
El presidente Pedro Sánchez lo anunció el sábado 28 de marzo y al día siguiente se hacía realidad por decisión del Consejo de Ministros extraordinario. María Jesús Montero, ministra portavoz, y Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, lo proclamaron así: “Desde mañana y hasta el 9 de abril, ambos inclusive, quedan suspendidas todas las actividades no esenciales para frenar la propagación del Covid-19”. En total ocho días laborables, ya que hay que tener en cuenta los festivos de Semana Santa.
Esta decisión, aprobada a través de un nuevo real decreto ley, lleva aparejada otra, también de carácter excepcional: la aprobación de un permiso retribuido recuperable y generalizado, que evitará que los trabajadores que desarrollaban su trabajo en las empresas que aún se mantenían operativas y que ahora están obligadas a parar su actividad no pierdan su salario. Eso sí, todas las plantillas tendrán que recuperar las horas perdidas una vez que se levante el Estado de Alarma. Y empresarios y autónomos tendrán que renegociar con ellos el cómo se hace.
Muchas voces se han levantado en contra del anuncio de un “permiso retribuido y recuperable”. Pero por citar voces nuevas, fijémonos en el comunicado emitido por la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) que lo considera “una nueva improvisación de incalculables consecuencias”.
Fedeto lamenta que la decisión se haya tomado “en pleno fin de semana”, impidiendo a las empresas poder organizar su cierre con tiempo suficiente, cree que lo que se ha decretado es “una obligación que se dirige a los trabajadores, que si se incumple por la empresa puede dar lugar a un posible delito contra los derechos de los trabajadores”.
“Si en el decreto publicado este sábado los despidos basados en el coronavirus eran declarados improcedentes por el Gobierno, pocas horas después se nos anuncia que, ahora, serán nulos de pleno derecho, dado que se ha establecido un permiso retribuido gubernamental”.
En su opinión, “al adoptar esta nueva decisión de forma totalmente unilateral parece que su objetivo es poner fin a la cantidad de prestaciones que se está viendo obligado a abonar el estado por los miles de ERTEs que se han autorizado en unos pocos días”.
La petición de Foro ECOFIN es que si la decisión de conceder un permiso retribuido es del Estado, que sea éste el que asuma su coste. La argumentación baladí de renegociar la recuperación de horas perdidas; además de suponer una injerencia en la vida de la empresa, presupone un alto grado de ignorancia en cómo funcionan la cosas y cuándo son necesarias echar horas extras y cuándo, no.
Pero fijándonos en el real decreto, la espada de Damocles está en tener que realizarse antes de finalizar el año… ¿pero alguien sabe cuándo acabará la crisis?; y, aún más importante, ¿cuándo se reactivará la economía en cada uno de los sectores afectados?
En fin, zapatero a tus zapatos.
10º Libertad de Empresa y Comité de Expertos
El punto anterior nos lleva inexoráblemente al décimo y último: reivindicar el rol propio del autónomo y pequeño empresario.
Con las medidas adoptadas este fin de semana por el Gobierno, aún se agrava más la situación. Como dice Miguel Garrido, presidente de la patronal madrileña CEIM-CEOE, que reclama del Gobierno: “La libertad de las empresas para hacer frente a la situación para conseguir que sean viables y que sobrevivan es competencia de los empresarios”.
“El Gobierno se instituye a sí mismo en gerente de las empresas privadas y actúa sobre ellas como si fueran empresas públicas”, reconoce Fedeto.
Y es que en el Ejecutivo socialista, la visión de la empresa privada y el Estado no está muy bien definida en función de los criterios aplicados hasta el momento.
Por ello, Foro ECOFIN solicita del Ejecutivo la creación de un Comité de Expertos para el día después, similar al Científico, que trabaje desde ya en el establecimiento de medidas que reactiven la economía, el empleo y la empresa nada más acabar el ciclo de la pandemia.
Siempre ha existido un trabajo similar en la realización de hitos singulares. Pasó para la post Olimpiada de Barcelona o para el Cartuja 93 de la post Expo de Sevilla.
Y los principios de este Comité de Expertos debe centrarse en la libertad del mercado y de sus agentes; pero con medidas claras de reactivación económica.
En fin, esperamos que estas ideas sean bien recogidas por las Administraciones, las Organizaciones Empresariales y la Opinión Pública.
Fdo. Salvador Molina, presidente del Foro ECOFIN