Los ciberdelitos continúan creciendo como síntoma de una situación geopolítica adversa que, lejos de solucionarse, parece recrudecerse por momentos. Un fenómeno en el que España es especialmente vulnerable por una falta de concienciación generalizada sobre el problema y por la naturaleza de su tejido empresarial, con una hegemonía absoluta de pequeñas y medianas empresas para las que la ciberseguridad no es una prioridad.
Con este contexto de fondo, el Congreso ECOFIN 2024 reunió en la Fundación Rafael del Pino, en Madrid, a más de una veintena de expertos en diversos campos de la tecnología, la ciberseguridad o la economía para analizar el impacto de la ciberdelincuencia en los negocios en España, considerado el quinto país más atacado del mundo. Como destacó Silvia Leal, asesora de OCDE y de Unión Europea en Tecnología y Sociedad Digital, consejera y speaker internacional, los ciberdelitos han crecido en España un 24% en el último año, lo que obliga a empezar a tomarse en serio una problemática a la que, hasta ahora, no todas las empresas y usuarios han dado la importancia que tienen.
Desconocimiento y falta de recursos
Una de las razones por las que las empresas españolas no se protegen adecuadamente es el desconocimiento. “Vivimos en un momento donde la transformación no es una posibilidad: tiene que ser un hecho que abordar sin miedo”, subrayó Daniel Rodríguez Asensio, viceconsejero de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid. Para ello, se hace imprescindible adoptar tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial, una herramienta “que usan ellos [los ciberdelincuentes] para atacarnos”, apuntó Silvia Leal. Y una de las razones que esgrimen para no impulsar su digitalización es que no encuentran talento.
Pero los expertos congregados por Foro ECOFIN en su congreso anual negaron la mayor: el talento existe, pero, como apuntó Fernando Mairata, presidente de la Asociación de Peritos de Nuevas Tecnologías (PETEC), las empresas no están dispuestas a pagarles el dinero que cuestan esos perfiles. Y esto deja en una posición de vulnerabilidad a las empresas que no adoptan estas tecnologías, que suponen una ventaja comparativa a la hora de protegerse. “La Inteligencia Artificial es la única tecnología en la que hemos ido por delante de los ‘malos’”, reconoció Miguel Ángel de Castro, experto internacional en ciberseguridad en CrowdStrike.
Una de las soluciones a este desajuste viene de la mano de las propuestas ‘as-a-service’. Y es que hay numerosas compañías de ciberseguridad en el mercado que ofrecen soluciones llave en mano a empresas de todos los tamaños, adaptadas a sus necesidades y sin que sea necesario que inviertan en personal específico. “Hay soluciones que pueden tener beneficios de ciberseguridad en la nube”, apuntó Alan Archila, CEO de React. Un planteamiento al que muchas empresas solo recurren cuando ya han sido atacadas, y como parte de un intento no tanto de protegerse para el futuro, sino de poner coto a los daños derivados del ataque. “Hay mucho delito oculto, vinculado a miedo reputacional, compliance, timos…”, explicó Juan Salom Clotet, coronel jefe de la Unidad de Coordinación de Ciberseguridad en la Guardia Civil.
Colaboración, esencial
A la hora de crear un ciberespacio seguro “todos tenemos parte de responsabilidad”, reconoció José Luis González, teniente coronel de la Guardia Civil, quien incidió en la necesidad de apostar por la colaboración público-privada como eje para atenuar los ciberriesgos. Aunque la responsabilidad individual se antoja clave a la hora de construir sobre ella los cimientos de un nuevo ecosistema seguro.
“Asemejemos el antivirus a unas rejas o alarmas” como las que instalamos en casa, sugirió Sonia Fernández Palma, analista de Inteligencia, formadora y Certified Cyber Security Professional, quien incidió en la idea de que “cuando compras una casa, tú no montas las puertas: contratas a un experto. Con la ciberseguridad tiene que ser igual”. Una forma evidente de entender la necesidad de rodearse de expertos para cuidar algo tan sensible como es la ciberseguridad, donde el enfoque correcto se crea a partir de capas, entendiendo como tales a los diferentes factores que influyen en ella (la responsabilidad personal, el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las empresas, la necesaria inversión, la adopción de tecnologías disruptivas como la IA…).
Como inicio de esta concienciación, el Congreso ECOFIN acogió un taller de pentesting para los presentes, impartido por David Sánchez, director del Máster en Ciberseguridad de IEBS. Una sesión que sirvió para entrar en contacto con conceptos clave para la ciberseguridad, en línea con los divulgados desde ECOFIN y el clúster Madrid Capital FinTech (MAD FinTech), entidades que preside Salvador Molina, en el libro ‘Ciberseguridad, una guía para la vida digital’, de Marlon Molina.
La tecnología del futuro
Al margen de su papel en la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial es una disrupción tecnológica con potencial para cambiar por completo cada rol en las empresas y su propia razón de ser.
Como destacó Antonio Cernadas, VP Ventas de Aygloo, la tecnología siempre hace un negocio más grande, pero aún existen reservas, incluso miedo, a la hora de empezar a usar IA en las empresas españolas. Por eso, recomendó, precisamente, empezar a usarla para ver que la IA “no va a hacer magia”. “Yo no creo que una IA me vaya a dar mejores productos si no hay detrás una persona”, añadió, por su parte, Gonzalo Mariscal, director del departamento de Ciencia, Computación y Tecnología de la Universidad Europea. Lo cual sugiere que el miedo generalizado a que la IA sustituya a todos los humanos es, por ahora, como mínimo infundado. Pero habrá que replantearse el modelo, sobre todo si se tiene en cuenta el grado de personalización y minuciosidad que ofrecerán estas tecnologías. “Dentro de tres años, máximo, vamos a decidir qué película queremos ver incluso respecto a duración, actores, etc.”, aventuró José Luis Feito, Showrunner en Caribe Motion Films con 3 Premios Goya.
En esta línea, el valor de los datos se alza, una vez más, como elemento imprescindible para una nueva transformación digital útil y eficiente donde nadie corra peligro. “El dato es la radiografía de la empresa”, destacó Moisés Baena, director del Global Businessen de Entelgy. Su correcto tratamiento, añadió Sergio Rodríguez de Guzmán, Chief Technology & Product Officer IA-Big Data & Cofounder en PUE, será la clave para que la nueva digitalización tenga sentido. Algo que explicó Ignacio Jiménez, director general de Iberinform (Atradius Crédito y Caución, con un ejemplo real: Iberinform procesa cada año 800.000 balances de empresas en España y Portugal, con hasta 200 páginas cada uno. Hasta hace algunos años, analistas profesionales tenían que bucear en esa ingente cantidad de información para encontrar la información que buscaban. Ahora, ese proceso se agiliza con inteligencia artificial, lo que permite a los analistas disponer de información de mayor calidad en menos tiempo para poder hacer después sus análisis. Un ejemplo de cómo la IA, en realidad, es una herramienta que empodera a los humanos.
Computación cuántica
La otra cara de la moneda es que el auge de la inteligencia artificial plantea retos paralelos, como la necesidad de contar con ordenadores capaces de ejecutar aplicaciones cada vez más complejas, por todas las variables que entran en juego. Y ahí es donde tendrá un papel primordial la computación cuántica, un replanteamiento de la informática que permitirá incrementar la capacidad de computación hasta límites aún desconocidos.
Manuel Abellán, director de Universidades en España de Microsoft, explicó en el Congreso ECOFIN que, a pesar de este potencial, “hay retos tecnológicos que hacen que la computación cuántica no llegue al gran mercado”, y citó la propia naturaleza de los cúbits, los sustitutos de los tradicionales bits, o la necesidad de grandes cantidades de energía para refrigerar estos ordenadores. Desde Microsoft se trabaja para vencer estas resistencias, hasta el punto de ser considerada la empresa con más patentes en un ámbito que será crucial en las próximas décadas para el desarrollo de otras tecnologías, incluyendo la propia IA.
La economía en 2025
Aunque gran parte del Congreso ECOFIN 2024 se centró en la ciberseguridad, por los riesgos que implica para las empresas, no faltó este año el tradicional ‘mapamundi de oportunidades de la economía global’ de David Cano, analista económico, miembro del Consejo Académico de Afi Escuela, socio de AFI y Director General en Afi Inversiones Globales, SGIIC, quien volvió a deleitar a los presentes con una presentación en la que habló de la bajada de los tipos de interés, y su impacto esperado en la economía, o de la progresiva caída de la inflación hasta tasas de, vaticinó, en torno al 2% en 2025.
“Este año, la economía mundial va a crecer en línea con la media histórica”, dijo al hablar del crecimiento, y previó que, en 2025, se espera un crecimiento de en torno al 3,3%, con Estados Unidos, China e India como motores globales. Sobre ello, afeó que la Zona Euro haya perdido fuelle. “China nos ha superado”, reconoció, y destacó que el país asiático ya ha superado en Producto Interior Bruto (PIB) al conjunto de los países que conforman la Zona Euro. Una mala noticia que se suma a la necesidad de protegerse en el ciberespacio, un entorno en el que Europa tampoco destaca, pero sufre las consecuencias de las turbulencias globales por encontrarse, precisamente, en el eje de las mismas.