La Asociación de Hoteles de Santo Domingo (AHSD), con el apoyo del Ministerio de Turismo de República Dominicana y la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur) están apostando fuerte por presentar la primera ciudad de la historia de América como un destino capital para la organización de ferias, convenciones y congresos. De momento, las infraestructuras parecen justas; pero la capacidad hotelera de las grandes marcas españolas y norteamericanas avalan sobradamente el presente y futuro del Malecón y el distrito financiero de la capital caribeña, a la que no faltan historia, clima, personalidad e ilusión.
Con todos esos ingredientes, la apuesta se antoja ambiciosa y viable a un tiempo. El presidente de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo, Roberto Henríquez, apuesta por esta idea como eje de desarrollo sostenible para la ciudad, que concentra un tercio de la población del país. Para recibir información de primera mano del alcalde de la ciudad y de los principales operadores locales, más de 140 turoperadores de Europa, América y Asia se reunieron del 2 al 4 de noviembre en la capital caribeña.
Alfredo Martínez, alcalde de Santo Domingo, prometió a los asistentes internacionales que va a contratar a cien nuevos policías para aumentar la seguridad de la capital, que cuenta con numerosas dotaciones de policía nacional y policía turística, la denominada Ceistur, que tiene una gran presencia en la zona colonial y resto de zonas turísticas de Santo Domingo. Además, la autoridad local anunció un ambicioso plan de renovación y saneamiento del Malecón, la principal avenida de la ciudad que orientada al Océano Atlántico concentra la mayor parte de grandes hoteles, casinos y zonas de ocio de la ciudad. Grupos españoles como Catalonia, Fiesta o Barceló están muy presentes en esta arteria de la ciudad; aunque todos los grandes grupos vacacionales tienen sus mejores instalaciones en Punta Cana y otros rincones de la isla.
Corazón aéreo del Caribe
Santo Domingo está impulsando la creación del hub aéreo del Caribe en su Aeropuerto Internacional de Las Américas, gracias al apoyo de varias aerolíneas como las españolas Iberia (que regresó a la isla hace poco más de un año) y Air Europa, así como de una aerolínea local de bandera llamada Pawa Dominicana. En su primer año de vida esta aerolínea ya suma siete destinos para sus viajeros americanos y en 2017 comenzará a ofrecer vuelos a Nueva York, donde se concentra la principal colonia de expatriados dominicanos. Con todo ello aspira a sumar 2.350 vuelos anuales.
El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, reiteró hace unos días su apuesta por Santo Domingo con un nuevo Boeing 787 Dreamliner, el tercero de su flota de larga distancia, con el que ha empezado a cubrir la ruta diaria que conecta Madrid con la capital de República Dominicana con una capacidad para 296 pasajeros. Mientras que Iberia, que volaba a Santo Domingo desde 1967, dejó de hacerlo durante año y medio como consecuencia de la crisis y la fusión con British Airways; pero retomó el vuelo en septiembre de 2014. Iberia ofrece cinco vuelos a la semana entre Santo Domingo y Madrid, cerca de 3.000 asientos cada semana operados en su mayoría con los Airbus A330.
En la isla existen nueve aeropuertos o aeródromos, algunos de los cuales está especializado en vuelos privados y otros, como el aeropuerto internacional de Punta Cana, concentra un gran tráfico aéreo debido a su oferta turística de grandes resorts vacacionales, básicamente operados por grupos hoteleros españoles y norteamericanos.
Por último, Santo Domingo ha concentrado también una importante oferta de turismo sanitario, asociando a los hoteleros y turoperadores con grandes centros hospitalarios privados que brindan sus servicio a 6 y 7 veces el precio estándar a turistas del norte del continente y otros rincones de América y Asia para facilitar rehabilitaciones de enfermedades crónicas, cirujía estética y otros servicios de alto valor añadido como una nueva oferta de turismo de salud para visitantes que quieren algo más que buen clima, comida y trato amable.