Las mujeres, Maquiavelo y el Poder: ´Es el dinero estúpida´

Mercedes Wullich fundó en 2008 Mujeres&Cía bajo el convencimiento de que había un espacio no cubierto en el segmento de las mujeres que deciden. Así nació mujeresycia.com, un medio de comunicación, una web de noticias con actualización diaria que enfoca la actualidad con perspectiva de género, dando el protagonismo a las mujeres en un mundo en el que todavía son hombres los que deciden la mayor parte de las instancias políticas, económicas y sociales.

“A mayor nivel de ingresos de la mujer, más igualitario es el reparto en lo que toca a la vida personal”

Mercedes Wullich, directora de Mujeresycia.com

Leyendo noticias acerca que las directivas bien pagadas -en su mayoría- no tienen hijos ni pareja, me pregunto: ¿qué hace falta para que las mujeres puedan ascender en sus puestos sin resignar a las aspiraciones de la otra parte de sus vidas? Todo indica que un enorme porcentaje ya ha elegido: prosperan a costa de estar solas unas, de no tener hijos otras. Más allá del costo social, demográfico, económico… ¿se pregunta alguien cuál es el costo de insatisfacción, de los proyectos incumplidos o de la soledad en el ocaso de la vida de una mujer?

Hablando con una amiga que tiene claro que su elección es la de ser soltera empedernida sin hijos, y que ello nada tiene que ver con su carrera profesional ni con el dinero, me sirve para dejar fuera del planteo los modelos elegidos con total conciencia. Por supuesto que hay mujeres que se vuelcan en su proyecto laboral simplemente porque es su  prioridad y lo que quieren. No son ellas el problema. El problema son las que dejan en el camino una parte de sus sueños, de sus planes…porque no hay manera de hacerlo de otro modo.

Las que eligen, son la contra cara de otras mujeres que renuncian a prosperar, a pelear, a escalar posiciones; que desisten de un ascenso, de un traslado, de un desafío que puede resultar motivador… porque no ven en el panorama las condiciones para abordarlo sin pagar el coste en esa otra vida -personal, familiar- que también les importa y quieren construir.

Los informes sirven para poner blanco sobre negro y ver claramente los contrastes. Por ejemplo, poner en escena la ruptura que sigue existiendo entre la carrera profesional y el proyecto personal de las mujeres: si tienen entre más de 40 y menos de 55, casi el 50% de las que ganan más de 80.000 euros, no tienen hijos. Y en esas edades pero bajando el rango de ingresos -40 a 60.000- casi un 60% no están casadas y un 33% tampoco tienen hijos.

Quiero hacer una justa lectura de estos datos, y por eso los comparo con lo que sucede con los hombres en iguales condiciones: sólo el 19% no tiene hijos y el 17% no están casados.

El último dato es cotidiano y me lo encuentro a diario entre directivas jóvenes de entre 30 y 40 años, que ya tienen hijos pero siguen en el intento y con la genuina intención de alcanzar mejores posiciones en el trabajo: están exhaustas, suelen sentirse en falta con sus hijos, reconocen que sus parejas hacen lo posible por “colaborar” pero hay días en los que sienten que no va más. Y antes de tirar la toalla, poniendo en la balanza el tiempo invertido y las ilusiones en juego, asumen el doble, o triple rol que les toca.

No saben si llegarán a buen puerto ni en qué condiciones y sueñan con que la sociedad, las empresas, los hombres, sean parte y les den respuestas.

Hace unos días me decía una empresaria casada y con tres hijos, que ella se había “masculinizado” pero que seguía esperando la “feminización” de su marido.

¿Qué aspectos pueden modificar la ecuación? Una vez más es el dinero el que empieza a tallar en las relaciones: a mayor nivel de ingresos de la mujer, más igualitario es el reparto en lo que toca a la vida personal, es decir, puertas adentro.

Cambiando ideas con mi gurú sobre otros temas mucho más concretos, le pido al final opinión sobre el presente y me dice que tenemos varias batallas por delante, que el dinero es parte del problema y que estas cuestiones son maniqueas y hasta maquiavélicas. Cuando le pido que me amplíe me lo expone como un teorema:

“Si los datos siguen diciendo que ganáis menos por ser mujeres. Si el dinero es el que determina la ecuación en lo que hace al reparto en la vida personal que os hará posible ascender y ganar más. Si para ganar más es probable que debáis resignar la pareja o los hijos… ¿Es o no es una cuestión maquiavélica”.

Le sonrío lacónicamente y le agradezco, por aquello de que no es bueno matar al mensajero, y me voy silbando bajito y a paso raudo para no llegar puntualmente tarde a una importante reunión donde un montón de mujeres hablan sobre estos y otros temas…

Y llego justo a tiempo para decirles ¡qué hablemos de dinero!

CURRICULUM: Mercedes Wullich, nacida en Argentina pero afincada en Madrid desde 2001, está casada y tiene cinco hijos. Se define a ella misma como “una periodista convertida en empresaria”. Ha trabajado para Intereconomia en el programa En dos Continentes, que se emitía simultáneamente en Argentina y España. En 1994 fundó ‘Victoria’, la primera publicación Argentina para mujeres directivas y empresarias. Durante 15 años fue corresponsal del diario argentino ‘La Nación’. Tras trabajar para varios medios y crear su propia empresa de comunicación, fundó Mujeres&cia. También es autora del libro ‘Seis mujeres, seis voces, otra mirada sobre el poder y la mujer’.

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