Los negocios se han vuelto cada vez más duros. Crisis, digitalización y competencia global han endurecido el mercado. Con la gran abundancia de empresas y una cada vez mayor selección de alternativas para los consumidores, resulta fundamental que las empresas sean capaces de destacar entre la multitud.
Una forma de lograr esto es a través del desarrollo de una imagen de marca sólida y una buena reputación online que les permita diferenciarse. En este sentido, es importante usar herramientas como la creación de elementos visuales, y el uso de la comunicación no verbal para evocar emociones positivas con respecto a la compañía entre los consumidores.
Hay que trabajar la imagen de marca y su impacto económico.
En qué consiste la imagen de marca
Lo primero que hay que tener en cuenta es que una buena imagen de marca encuentra su base en la definición clara de la identidad corporativa. Esto incluye no solo la identidad visual y elementos como logos y tonos de voz, sino también el posicionamiento de la marca y los valores que ésta transmite.
Además, la imagen también puede tener que ver con elementos externos, como por ejemplo las reseñas de los usuarios. Así, para sectores como los casinos online, las opiniones de expertos pueden ser fundamentales a la hora de crear una imagen de marca positiva y llevar a la gente a escoger su plataforma en lugar de las de la competencia.
Impacto económico y estratégico
Las empresas que invierten en una buena imagen de marca, ven que esto tiene un impacto positivo en cuanto a ingresos se refiere. Esto se debe a que los consumidores estarán más inclinados a escoger los productos o servicios de la compañía si esta transmite un fuerte sentido de calidad.
Por otra parte, el hecho de contar con un buen branding también se ve reflejado en la lealtad del cliente, puesto que éste prefiere comprar productos o usar servicios de la misma compañía con la que está familiarizado y le resulta confiable.
Finalmente, una buena imagen de marca también ayuda a fortalecer el capital intelectual de una empresa, lo que significa que también puede ayudar a atraer nuevos talentos a la compañía. Esto se logra al ser reconocida como una marca auténtica y coherente, en la que los mejores profesionales quieran trabajar. A su vez, esto genera un círculo virtuoso y acaba mejorando aún más los productos y servicios de la empresa.
Cómo mejorar la imagen de marca
Ahora que ya conocemos los beneficios de una buena imagen de marca, pasemos a ver algunas formas en las que una empresa puede mejorar la suya:
- Crear y difundir contenido relevante para el público objetivo. Esto permite mostrar autenticidad y profesionalismo, además de ayudar a construir relaciones con el cliente.
- Establecer un tono único y coherente para todos los canales de comunicación, lo que incluye desde las redes sociales hasta cartas o correos electrónicos.
- Usar la creatividad para destacarse de la competencia. Esto puede incluir el uso de herramientas como la creación de elementos visuales, posicionamiento estratégico en canales online y offline, entre otros.
- Emplear estrategias de marketing para promover la marca y dar a conocer los productos o servicios. Por ejemplo, puedes optar por campañas digitales o eventos offline de todo tipo.
- Recibir feedback del cliente lo más rápido posible, ya que así podrán mejorar sus procesos y mantener una imagen positiva ante el mercado.
Por supuesto, hay muchas más herramientas que se pueden emplear, pero estas son algunas de las más eficaces para mejorar la imagen de marca.
Una imagen de marca sólida, un activo muy valioso
En definitiva, una buena imagen de marca es fundamental para destacar entre la multitud y lograr mayores beneficios a largo plazo. Su impacto económico es muy significativo, ya que influye en diversos factores que pueden convertirse en determinantes para el crecimiento de un negocio.
Por eso, es importante que las empresas inviertan en una buena estrategia de branding, no solo para destacar entre la multitud, sino para generar mayor confianza y fidelidad en sus clientes y empleados. En un mundo tan competitivo como el actual, no hay duda de que el branding es un activo muy valioso que no puede ser ignorado.
Remitido por Antonio González