Mujer y formación en la sociedad del conocimiento

Bureau Veritas Business School, dentro del entorno formativo, crea y difunde conocimiento para contribuir a un modelo de desarrollo global sostenible. Pretende acompañar a las personas en su formación a lo largo de la vida desarrollando sus competencias científicas, técnicas y culturales. Apuesta por ser parte activa del desarrollo de la formación del siglo XXI a nivel global apoyada en el eLearning y las nuevas tecnologías.

“Actualmente, el 60,9% de las personas que se gradúan en la Universidad española son mujeres” “Es mayoritario el número de mujeres que tienen que abandonar temporalmente su trabajo para atender el cuidado de sus hijos”

Luis Lombardero - Director General de Bureau Veritas Business School

No cabe duda de que el siglo XX ha supuesto un antes y un después en el papel que la mujer desempeña en la actual sociedad española. Nadie cuestiona tampoco que esta evolución ha tenido que ver con algunos hitos históricos que han permitido el acceso del género femenino a la educación.

En el año 2010 se cumplió un siglo desde que la mujer pudo acceder legalmente a las aulas universitarias. En los cien años siguientes, ellas han sido conscientes de la importancia que la educación tenía para poder incorporarse en igualdad de condiciones a una sociedad prominentemente dirigida por el género masculino.  Actualmente, el 60,9% de las personas que se gradúan en la Universidad española son mujeres. Tienen mejores rendimientos académicos que los varones en todos los niveles educativos.

Es indudable el éxito de las mujeres en el ámbito académico y el cambio que ha supuesto en la sociedad española, pero aún la desigualdad de género pervive cuando se trata de incorporarse al mercado laboral (diferencias salariales para mismo puesto) y de ocupar puestos de responsabilidad en el ámbito empresarial privado y en el ámbito de las instituciones.

El techo de cristal, del que ya no está tan de moda hablar, sigue siendo una barrera real que dificulta el último paso para que las mujeres pasen de la igualdad de derecho a la igualdad de hecho en nuestro país.

El actual contexto de crisis ha evidenciado las carencias de los modelos de desarrollo tradicionales. El proceso de globalización, la revolución tecnológica y los cambios en la demanda, más orientada hacia mercancías de carácter intangible, ha dado lugar a la denominada  economía del conocimiento.

En el mundo actual el uso intensivo del conocimiento es el factor relevante y diferencial de la economía y este concepto lleva aparejado el de “formación a lo largo de la vida” para que las sociedades y empresas puedan evolucionar y adaptar sus procesos de manera paralela a los cambios constantes y que se dan lugar cada vez de una manera más rápida.

Muchas de las empresas en nuestro país han sido conscientes de la necesidad de continuar formando a sus empleados y empleadas a largo de su carrera profesional para incorporar de manera constante la innovación y el desarrollo a todos sus procesos. Esto explica también el auge tan importante de las universidades corporativas, en gran medida utilizando eLearning de manera intensiva.

En este contexto surgen algunas preguntas a las que todavía no somos capaces de responder, pero que es importante plantear si queremos evitar que, después de tanto esfuerzo por alcanzar la igualdad de género, el nuevo paradigma pueda ser un impedimento hacia la igualdad total entre hombres y mujeres en España y en un contexto globalizado. ¿Van a poder las mujeres participar en igualdad de condiciones en este nuevo paradigma? Las mujeres dedican más tiempo a su formación universitaria. Se gradúan en menor tiempo que los hombres y con mejores expedientes académicos. Pero existen aún trabas que frenan su desarrollo profesional continuo y, por tanto, es cada vez más difícil que puedan ir ascendiendo hasta alcanzar los puestos directivos.

Los datos son claros e indican que hoy en día todavía es mayoritario el número de mujeres que tienen que abandonar temporalmente su trabajo o reducir su jornada profesional  para poder atender el cuidado de sus hijos o incluso de otros familiares.  ¿Puede suponer esto un freno para que la mujer continúe formándose e incorporando los nuevos conocimientos en el desempeño de su profesión? ¿Puede ser la formación e-learning una alternativa para que esta nueva brecha no se produzca?

Dejo en el aire estas preguntas con la intención de que tratemos de buscar respuestas encaminadas a que la equiparación de la mujer en el acceso al conocimiento no se produzca solamente en la fase formativa tradicional, sino que  sea posible a lo largo de toda la carrera profesional.

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