Inger Berggren
Presidenta del Banco Mundial de la Mujer- WWB en España
El Banco Mundial de la Mujer-WWB (Women’s World Banking, en inglés) es una institución creada en 1979 en Holanda. Su idea fundacional parte de una conferencia de Naciones Unidas, celebrada en Méjico D.F. en 1975 con ocasión del Año Internacional de la Mujer. Es en esta cita cuando un grupo de 15 mujeres de varios países se dan cuenta de que uno de los factores más influyentes en la situación de las mujeres a nivel global es la gran dificultad de éstas para acceder a los créditos bancarios, tanto a nivel cotidiano como a la hora de montar una empresa. Sin esta posibilidad, las mujeres no podrían tener un papel activo en el desarrollo económico de la sociedad, y más aún si se tiene en cuenta que hay más mujeres desempleadas que hombres y que, en muchas ocasiones, el autoempleo es la única salida a esta situación.
La iniciativa Women’s World Banking es algo único, ya que ninguna organización local o mundial está involucrada en el desarrollo de las microempresas y el fortalecimiento económico de las mujeres, sobre cuyas vidas ha tenido un gran impacto. El motivo es muy sencillo: las mujeres son el motor de la familia, por tanto, financiarlas supone financiar también a los hijos, a los padres, a los maridos, etc. Por ejemplo, en el caso de España, concederle un crédito a una mujer significa participar en la creación de una única fuente de ingresos, ya que en nuestro país hay cada vez más familias mono-parentales, más mujeres independizadas.
Normalmente, al hablar del Banco Mundial de la Mujer suele asociarse al concepto de países en vías de desarrollo, como India o Brasil, entre otros muchos. Sin embargo, iniciativas como ésta también tienen sentido en el mundo occidental. En el caso español, la labor de esta institución es muy importante, mucho más que en otros países europeos. A saber: la media de mujeres auto-empleadas (con un trabajo remunerado) en España es de un 12%; mientras que en la Unión Europea, la cifra alcanza un 8%, es decir, cuatro puntos porcentuales menos. Esto significa que, en España, 12 de cada 100 mujeres asalariadas, ha creado su propio puesto de trabajo. Y para ello, necesitan tener acceso al crédito, acceso que hasta hace muy poco, estaba muy restringido.
Mujeres contra la crisis
Haciendo referencia al título de la intervención, ‘La Mujer, clave para salir de la Crisis’ y al informe que se presenta, debo decir que en la búsqueda de una salida a este estancamiento económico, la mujer debe ser emprendedora y, para ello, creativa, identificar ser capaz de responder a las necesidades que se presenten en su camino: en una economía como la actual, no todo vale. No caben más negocios repetidos e iguales. La emprendedora ideal debe ser capaz de poder crear un negocio diferente a los demás, y para ello, ha de detectar lo que los clientes necesitan. Y por descontado, debe ser, entre otras cosas, capaz de dar buen servicio al cliente, ser responsable, constante, asumir riesgos, etc. Sin duda, ser empresaria no es tarea fácil.
Asimismo, pienso que la mujer no está mejor preparada para salir de la crisis, aunque quizá por naturaleza somos más luchadoras y no nos rendimos. En los últimos dos años, más hombres autónomos han cesado en sus negocios que mujeres (4.5% para los hombres, 1.2% para las mujeres). Esto puede servir como muestra de nuestro tesón, pero también puede ser una muestra de que no hemos montado empresas en los sectores más perjudicados por la crisis (construcción, transporte, etc.)