España podrá salir de la crisis sólo con una fuerte reducción de costes internos

Los expertos reunidos por Coface en su Desayuno Económico diagnosticó y evaluació la economía española con el objeto de definir posibles motores de recuperación que propicien una salida definitiva de la crisis.

El encuentro ha contado con la presencia de Juan Carlos Martínez Lázaro (Profesor de Economía de IE Business School), Eduardo Más (Vicepresidente de Financiación Exterior de Deutsche Bank), Olivier Thiard (Agregado Comercial de Agroalimentación de Ubifrance), Juan Saborido (Director General de Coface para España y Portugal), Marcelino Moneo (Director General Adjunto de Coface en España) además de representantes de prensa económica y analistas expertos de Coface.

Según la exposición que realizó Juan Carlos Martínez Lázaro la economía mundial recuperará este año tasas de crecimiento positivas, aunque en Europa no se esperan grandes alegrías.

España, aunque por fin ha abandonado la recesión, no ha dejado atrás la crisis. De hecho, existen dudas sobre si se cumplirán las previsiones de crecimiento que maneja el Gobierno, lo que pondría en cuestión los objetivos de déficit estipulados por la Unión Europea.

El incremento de la deuda pública, que previsiblemente continuará en los próximos años, ha desencadenado una nueva fase de la crisis, ahora a nivel fiscal, más difícil de sortear y que cuestiona incluso la viabilidad del euro por los problemas de riesgo soberano. A su vez, pone a España en una “situación complicada” de la que es necesario salir mediante severos planes de consolidación fiscal, que implicarán ajustes en el gasto y aumentos impositivos, aunque están siendo cuestionados porque podrían ser contraproducentes al deprimir el nivel de actividad económica que haría mas difícil reducir el déficit público.

Eduardo Mas, Vicepresidente de Financiación Exterior de Deutsche Bank, respondiendo a la pregunta de hasta qué punto la compra de grandes cantidades de deuda pública por parte de los bancos españoles les impide dar crédito a las Pymes, manifestó que “los bancos siguen prestando dinero a las empresas que valoran con capacidad para  devolverlo y que, aunque hay dinero, todos tenemos que acostumbrarnos a esta etapa en que el dinero barato se ha acabado”.

Entre los posibles motores de la recuperación en España, no parece que se encuentren ni el consumo privado, ni el sector público, ni la construcción, ni el sector exterior por la perdida recurrente de competitividad de nuestra economía. Los altos niveles de desempleo, las subidas de impuestos y la pérdida de confianza de los consumidores podrían provocar una lenta recuperación del consumo, y un incremento del ahorro. La construcción seguirá contrayéndose ante el enorme stock de viviendas sin vender, el desplome de los precios, las restricciones al crédito y los elevados niveles de paro, y no es previsible que su aportación al crecimiento del PIB sea significativa hasta 2012.

En este contexto, podemos concluir que España necesita una fuerte reducción de costes internos para dejar definitivamente atrás la crisis.  Para ello, serán necesarias reformas en el mercado laboral, en el financiero y ya con efectos más a medio plazo en el sistema educativo y en el sistema institucional del estado, autonomías y ayuntamientos.

Pero no todas las medidas para salir de la crisis dependen de la actuación del gobierno. El mercado privado debe poner aún mucho de su parte para cambiar nuestro modelo productivo y ayudar a la reactivación de la economía: reestructuración empresarial en el más amplio sentido de la palabra, incremento en la inversión en I+D+i, y una apertura a las exportaciones de bienes y servicios: “ser el 17º exportador mundial debería ser un motivo de preocupación para las empresas españolas”.

Según Juan Saborido, Director General de Coface para España y Portugal: “La buena noticia es que ahora el diagnóstico del Gobierno coincide con el de los centros de análisis, pero es conveniente que se adopten las medidas necesarias lo antes posible “.

Pin It on Pinterest

Share This