Una película de los años 70 se llamó “Moscú ya no cree en lágrimas”, pareciéndonos hoy indicado cambiar la capital rusa por la europea, más acorde con la insensibilidad que están demostrando los líderes de la UE.
Cuando nos levantamos cada día para iniciar nuestras actividades, no solamente debemos estar pendientes de nuestras tareas y responsabilidades que realizamos en la empresa que trabajamos o de manera autónoma (emprendedores, microempresas, etc.), sino de nuestro entorno. Esto que podría ser una verdad de perogrullo, no lo es cuando aquellas “reglas del juego” a las cuales debíamos atenernos hace unos siete u ocho años atrás, ya no existen. El entorno ya no es ese espacio de mercado en el que la libre empresa y la iniciativa individual condicionaban la generación de riqueza de un país, en el cual la Banca cumplía su función social para que fluyera el crédito, mientras que el gobierno reglamentaba lo que había que regular y no muchas más cosas.
El NUEVO ENTORNO es como Siberia, todo el mundo sabe dónde queda, pero nadie quiere vivir allí.
Es un espacio en el que aquellas iniciativas individuales se han reducido a cero, porque los condicionamientos solamente están predeterminados por las acciones políticas, sean de Bruselas o del Ejecutivo español, que en rigor de verdad, éste último gestiona todo lo que puede dentro del escaso margen de maniobra económica que le permite la UE.
Este panorama es desolador. Las nuevas generaciones de graduados universitarios y jóvenes con unos pocos años de experiencia (técnicos, científicos, etc.) no encajan hoy en este “barco” que está a la deriva –culpas y responsabilidades compartidas- en función de una decisión que convenga a Bruselas y a la Europa rica del norte.
Para muestra basta un botón: nos desayunamos cada día con una nueva noticia que por arte de magia –o mala praxis política- da una vuelta más de tuerca a las exigencias que se le piden una y otra vez a España, como si no hubiera hecho ningún esfuerzo hasta ahora. El pasado miércoles 10 de abril, nos levantábamos con la noticia de que Bruselas en vez de impulsar medidas de crecimiento, aplicaría sanciones de hasta un 0,1% del PIB por los desequilibrios económicos de 2011, como si esto nos fuera a arreglar la crisis a nivel europeo. Hoy martes 16, el FMI empeora su previsión para España drásticamente: un 27% de paro en 2013.
Lo que tienen que acelerar las autoridades de la UE es la UNIÓN BANCARIA de una vez y poner en marcha los mecanismos de crecimiento aprobados en una Cumbre de hace un año, que dotaba de 130.000 millones de euros fundamentalmente para infraestructuras, pero que aún no se han visto.
Como decía la canción “por eso y por muchas cosas más” desde el FORO ECOFIN vamos a trabajar en la elaboración de un documento en el cual puedan participar todos aquellos profesionales tanto del ámbito financiero como de otros sectores de la economía, porque no podemos y no debemos estar como espectadores de una “obra” en la que otros dirigen, sea en Bruselas o Moncloa y en la que el resto vamos a la deriva.
Asumamos un rol protagónico porque el guión de la obra hay que corregirlo. Hay institutos de economía y diversas organizaciones de prestigio en Europa, incluso en la mismísima Alemania, que ya han dado la voz de alerta sobre la sinrazón de la política de austeridad que está provocando la muerte lenta de varios países del sur Europeo. Esto no lo vamos a consentir.
A través de nuestra Web www.ecofin.es y del FORO ECOFIN en Linkedin que ya cuenta con 166 miembros y en colaboración con la Escuela Europea de Negocios, alzaremos nuestra voz porque otro mundo económico y social es posible.
Agrademos de antemano vuestro interés porque es el momento de sumar.
Saludos cordiales
Salvador Molina
José Luis Zunni