El ‘Apolo 11’ fue el cohete espacial más famoso de la historia por llevar al hombre a la luna. Medio siglo después, un nuevo astronauta pilotando el Apollo (EPF) llegado desde los Estados Unidos está construyendo el mayor socio en la sombra de las Finanzas públicas y privadas españolas. ¿Alucinará o alunizará en CESCE y en la SAREB llevándose la parte del león?
Su marcha meteórica venciendo en todas las subastas a las que acuden le han otorgado el nombre de ‘Mr. Milloneti’; pero la pregunta que se hacen todos los derrotados en la puja de Evo Bank (FROB), de Finanmadrid (Bankia) y de Altamira (Santander) es ésta: ¿cuál es el múltiplo que añade Apollo al resto de la ecuación para pujar siempre más alto que nadie?, ¿qué beneficio extra espera conseguir con esta concentración de activos?, ¿qué puzle construye?
Las pujas cada vez son más altas y en la última, la de Altamira, algunas fuentes consultadas hablan de una sobrevaloración por parte de Apollo de casi un 40%. Es decir, Apollo estuvo dispuesto a pagar 700 millones de euros por lo que el resto de los brokers y expertos valoraban en unos 500 millones de euros, como máximo.
Las especulaciones se han disparado por el nivel de activos financieros e inmobiliarios que se van concentrando en las manos de Apollo y porque la compra de Altamira parece poner puente de plata a una posible operación mayor: la puja por la totalidad de la SAREB. Es decir, que el Gobierno pueda llegar a plantearse como mecanismo de ingreso extraordinario la privatización de la gestión de la SAREB a través de una plataforma de adjudicación independiente y profesionalizada que ya no empezaría de cero, sino que aportaría la herramienta de trabajo creada por el banco de Botín (Altamira) para el recobro y la gestión de venta hipotecaria, amén de la apariencia de ‘banco español’ a través de la ficha bancaria asumida por la compra del EVO Bank, que se sumó a la de EFC (establecimiento financiero de crédito) que aportaba ya la primera compra, la antigua financiera de Caja Madrid (Finanmadrid).
La estela del Apollo en España no deja indiferentes a propios y extraños. En manos del Gobierno aún pende una última perla financiera en peligro de extinción: CESCE, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación. En los últimos meses se están tramitando con urgencia los resquicios legales que permitan la venta del 50,25% del capital en manos del Gobierno, segregando y regulando la actividad de ‘agente gestor’ de las operaciones exteriores avaladas por el Reino de España.
El PSOE y el resto del arco parlamentario se oponen frontalmente a su privatización; pero el rodillo popular marcha inexorable en las últimas semana y a finales de noviembre quedó todo regulado, salvo algunos flecos que aún penden de un anteproyecto de ley próximo a su aprobación. Así pues, de nada sirven los lamentos de Coface pidiendo una parte del seguro a corto de Cesce o de Axesor, sugiriendo que el negocio de información (Informa D&B) quede en una empresa de capital nacional como ellos.
Así pues, Apollo aún tiene mucho que jugar en el ‘estratego’ financiero español: la Sareb, Cesce… y una docena de carteras de créditos fallidos aún por adjudicarse de aquí a fin de año. ¡Unas Navidades inolvidables!