Algenex ha desarrollado una tecnología que simplifica la fabricación de las nuevas moléculas terapéuticas y vacunales basadas en proteína y reduce en más de un 90% los costes de inversión. En la última edición de los Premios ECOFIN la compañía recibió el galardón del Jurado. En esta entrevista J.Ángel M. Escribano, socio fundador de la compañía, explica el secreto de su éxito.
José Ángel M. Escribano recoge el Premio del Jurado de ECOFIN 2017.
¿Cuál es la situación actual de la biotecnología?
Es un sector tremendamente globalizado, en el que la mayoría de las empresas farmacéuticas trabajan continuamente para optimizar procesos y así poder abaratar costes y mejorar la calidad de los nuevos productos. Hoy en día, los nuevos medicamentos o vacunas se fabrican mediante técnicas biotecnológicas basadas en células y organismos vivos. España realiza una investigación básica y aplicada puntera en este sector, pero todavía no existe un entramado de empresas de cierto tamaño que exploten estos desarrollos a nivel industrial.
¿Y la posición de Algenex?
Algenex es un ejemplo de empresa biotecnológica innovadora que ha sido capaz de cambiar el estado del arte en la forma de producir proteínas de interés farmacéutico. Avances tecnológicos de este tipo solo suceden de tiempo en tiempo en las distintas áreas de conocimiento y son difíciles de implantar industrialmente por lo que tienen de disruptivo y por el cambio de paradigma que suponen.
¿Cuál es su factor diferencial?
Haber sido capaces de simplificar uno de los procesos biológicos más sofisticados y complejos que existen, la producción de proteínas por ingeniería genética, recombinantes.
¿Hacia dónde va la biotecnología?
La industria farmacéutica necesita incrementar sus capacidades productivas para atender la enorme demanda de medicamentos y vacunas. Estos productos han de obtenerse de manera cada vez más económica para que sean accesibles a los sistemas sanitarios estatales o privados. En este sentido, la biotecnología es esencial al permitir producir de forma eficiente y económica estos principios activos complejos. Asimismo, se aplica a la producción de alimentos, mejorando la producción de plantas y animales para alimentación. Los biotecnólogos del futuro serán el complemento perfecto de los médicos y veterinarios para la búsqueda de las mejores soluciones terapéuticas, así como de aquellos involucrados en proveer de alimentos a la humanidad.
¿Qué papel juega la I+D+I en su empresa?¿Cuánto invierten?
Nuestra inversión en I+D+I ha sido, y continúa siendo, muy elevada en relación a los costes totales de la compañía. Los mayores esfuerzos en los primeros años de vida de una empresa tecnológica se invierten en desarrollar, perfeccionar, madurar y pilotar. Todas estas actividades son I+D+I. Luego viene la comercialización, pero incluso en ese momento, las pruebas de concepto requieren un enorme esfuerzo científico para demostrar a los clientes que las tecnologías que desarrollamos responden a las expectativas. El equipo humano de Algenex está compuesto mayoritariamente por científicos, e incluso aquellos que realizan tareas de gestión tien
