Suiza, el país más competitivo del mundo

 

Según el Informe de Competitividad Global 2012-2013 (GIC, pos sus siglas en inglés) del Foro Económico Mundial, Suiza es el país más competitivo del mundo, un puesto que ocupa desde hace cuatro años. Singapur y Finlandia, ocupan el segundo y tercer puesto, respectivamente. España se mantiene en el número 36 de este ranking, a pesar de, entre otras cosas, las dificultades para frenar el déficit público, la falta de confianza en los mercados financieros y la capacidad para acceder a financiación asequible en los internacionales.

El pasado mes de septiembre en Foro Económico Mundial (World Economic Forum, en inglés) publicó una nueva edición del GIC, en el cual se mide y clasifica el nivel de competitividad de 144 países, atendiendo a  doce factores, como las instituciones, las políticas relacionadas con la productividad de un país (económicas, educativas, sanitarias, etc.), y otros elementos, como la innovación, el entorno macroeconómico, la sofisticación empresarial o el desarrollo del mercado financiero.

Atendiendo a estas categorías, el país más competitivo del mundo es Suiza, que encabeza por cuarto año consecutivo esta clasificación. La innovación o la gran eficacia de su mercado laboral son dos de las fortalezas más notables del país alpino, factores a los que se une la sofisticación de su sector empresarial y la estrecha colaboración entre el mundo académico y empresarial. Según este estudio, las instituciones de investigación suizas están entre las mejores del mundo, además, sus empresas invierten grandes sumas de dinero en I+D, una inversión que también rentabiliza gracias a la fuerte protección de la propiedad intelectual existente en el país, el segundo del mundo en cuanto a número de patentes per cápita. Por otro lado, otro de los indicadores destacados en este informe apunta que en su mercado laboral existe un buen equilibrio entre a protección de intereses de empleados y empleadores y que, también, sus ciudadanos y empresas son proactivos en cuanto al uso de las nuevas tecnologías.

España mantiene el puesto número 36

Aunque nos encontramos atravesando una grave crisis económica, nuestro país se mantiene estable en la misma posición, gracias a tres factores: unas óptimas infraestructuras de transporte (10º), un buen uso de las TIC (24º) y una de las mayores tasas de matrícula de educación terciaria del mundo (18º). No obstante, sus dificultades para frenar el déficit público, la falta de confianza en los mercados financieros y la capacidad para acceder a financiación asequible en los internacionales, continúan lastrando la competitividad de la economía española. A ello, se le suma también los recientes recortes en investigación pública y la innovación, factores que  podrían contraer la capacidad de nuestras empresas locales para innovar.

Singapur y Finlandia, plata y bronce en competitividad.

Singapur, el dragón asiático, revalida también este segundo puesto, al situarse en los tres primeros puestos de siete de las doce categorías establecidas por el Foro Económico Mundial para elaborar esta clasificación. Y es que las instituciones públicas y privadas de están consideradas como las mejores del mundo por quinto año consecutivo. Una de las principales novedades del ranking la representa Finlandia, que sube un puesto y se sitúa a la cabeza en cuanto a educación (tanto primaria, como secundaria y formación profesional). Además, el país nórdico es el segundo país europeo más innovador (tras Suiza), puesto que repite en el GIC en cuanto a la transparencia de sus instituciones públicas.

El ‘top ten’ de esta clasificación lo completan otros cuatro países europeos -Suecia (4º), Países Bajos (5º), Alemania (6º) y Reino Unido (8º)-, a los que se unen Estados Unidos (7º), Hong Kong (9º) y Japón (10º).

Estados Unidos, Turquía y China, las grandes sorpresas.

A pesar de seguir siendo una de las economías más fuertes del mundo, la excelencia de su educación universitaria, la flexibilidad de su mercado y la fuerte inversión empresarial en I+D, EE.UU., la todavía primera potencia mundial, cae dos puesto más en la lista. La falta de inestabilidad macroeconómica o la falta de confianza creciente de los ciudadanos en los políticos son algunas de las razones que justifican este descenso.

Por su parte, China pierde fuelle y se sitúa en el número 29º, el mismo que ocupó en 2009, tras cinco años de ligero ascenso. No obstante, el gigante asiático continúa encabezando a los denominados BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-. Sus principales problemas: el deterioro del mercado financiero, la preparación tecnológica y la eficiencia de su mercado, en este último caso, principalmente por la falta de competencia nacional y extranjera. No obstante, China cuenta con  varios datos positivos, como una deuda pública baja, en torno al 26% de su PIB y un ahorro del 50% del PIB.

Turquía, en cambio, representa una de los grandes asensos, situándose en el número 46, tras Italia. El crecimiento del 8,4 por ciento en 2011 supone una de sus mejores bazas en su búsqueda del número uno.

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